Entre otros motivos, debido al aumento del número de afectados, puesto que, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en el año 2012, hubo en España 215.534 casos nuevos de cáncer, y la previsión es que, en 2015, haya 227.076 nuevos casos.
La psicooncóloga Patricia Martí expuso las estrategias para establecer y mantener una relación asistencial eficaz con el afectado y familiares y también para ayudar al profesional a gestionar diferentes situaciones de difícil manejo. Esta experta concibe la comunicación entre farmacéutico y paciente como el establecimiento de una relación asistencial y terapéutica. "Más allá del mero traspaso de información, la comunicación es establecer una relación profesional”, afirma. El farmacéutico debe tener en cuenta que un proceso de cáncer tiene consecuencias físicas, psicológicas y socio-relacionales sobre el afectado, y que con una comunicación efectiva se puede acompañar mejor a la persona y conseguir beneficios a nivel terapéutico, de calidad de vida y bienestar.
Esta experta ofreció una serie de recomendaciones para que la comunicación sea eficaz y así lograr este objetivo (en documentación adjunta). A su parecer, “cada paciente vive su enfermedad y reacciona ante ella de forma distinta. Como profesionales de la salud, se trata de acompañarlo y detectar lo que siente y piensa para prestarle la mejor atención posible”.
Por su parte, la nutricionista Olga Novau se centró en consejos dietéticos (en documentación adjunta) para ayudar a las personas que tienen dificultades en la alimentación como consecuencia de la enfermedad y sus tratamientos, que tienen efectos secundarios sobre el sistema digestivo. Esta experta destacó la importancia de ayudar al paciente a alimentarse lo mejor posible, lo que comporta una mejora tanto de su estado anímico y de salud como de su calidad de vida.
Los afectados por la enfermedad en muchas ocasiones están mal informados, especialmente por lo publicado en Internet, donde se publicitan productos y remedios que no tienen una eficacia probada. “Si se mantiene una alimentación correcta, no es necesario recurrir a otros productos”, opina la Dra. Novau. Esto incluye a los suplementos, como los antioxidantes o probióticos, que considera que sí pueden ser beneficiosos, aunque con un control profesional. FV
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