La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha reclamado que los procedimientos para vacunar con una tercera dosis a las personas inmunodeprimidas sean claros y accesibles. En este sentido y con el objetivo de “evitar nuevas incertidumbres”, esperan que los pacientes afectados puedan saber de primera mano cómo proceder o qué esperar tras darse a conocer esta recomendación por parte de la Comisión de Salud Pública. Tal y como alegan desde la POP, este procedimiento ayudará también a descargar al sistema sanitario, pues con una información clara y abierta de los protocolos a seguir, recaerían menos consultas sobre los profesionales sanitarios para resolver este tipo de dudas.
Así lo ha manifestado este martes la presidenta la POP, Carina Escobar, tras conocer la decisión de la Comisión de Salud Pública de suministrar una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 a estos pacientes, después de las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y del Centro de Europeo de Control de Enfermedades (ECDC).
En concreto, este anuncio se refiere a la vacunación extraordinaria de pacientes con un trasplante de órgano sólido, los receptores de médula ósea y los que reciben un tratamiento con fármacos anti-CD20, utilizado para tratar algunos tipos de cáncer como la leucemia linfocítica crónica y otras enfermedades como la esclerosis múltiple, lupus o algunos tipos de artritis reumatoide. Sin embargo, desde la Plataforma de Organizaciones de Pacientes afirman que están quedando excluidos otros grupos de alto riesgo, como sucede con los casi 28.000 pacientes en programa de hemodiálisis en España.
Precisamente, la semana pasada la POP reclamaba la necesidad de administrar una tercera dosis de la vacuna de la COVID-19 a personas que sufren algún tipo de inmunodepresión. Incidían, sobre todo, en que no se dejara fuera a nadie por una patología en concreto, sino que se analizara cada una de las situaciones de inmunosupresión en sí. En este sentido, Carina Escobar, ha señalado que “es necesario organizar esta nueva dosis de la vacuna teniendo en cuenta la gravedad de las complicaciones que pueden presentar diversos perfiles de pacientes y el marco asistencial en el que se encuentren.
De la misma manera, la POP ha pedido más información sobre la decisión de anular la cuarentena en los casos de personas vacunadas con la pauta completa que hayan mantenido un contacto estrecho con un caso positivo en el contexto de la vuelta a las aulas. Una clara referencia a la Guía de actuación ante la aparición de casos de covid-19 en centros educativos recientemente aprobada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades en la Comisión de Salud Pública. Según este protocolo, los estudiantes ya vacunados con pauta completa no tendrán que quedarse en casa diez días si resultan ser contactos estrechos de un positivo, siempre y cuando se descarte su contagio a través de una prueba diagnóstica. Tampoco se aislarán aquellos estudiantes que hayan pasado la enfermedad en los últimos 180 días, siempre y cuando cuenten con una prueba diagnóstica que acredite la infección.
Para la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, “esto supone un riesgo para las personas vulnerables, pues también la vulnerabilidad está presente en las edades más tempranas”. “Afirman que los contactos estrechos deben de evitar relacionarse con personas vulnerables, pero se olvidan de que, en las aulas, donde es fundamental que se proteja a las personas con una enfermedad crónica, también hay menores que se encuentran en esta situación”, ha asegurado a presidenta de la POP. En este sentido, solicitan que se especifique públicamente a quiénes se consideran “personas vulnerables”, sobre todo si son personas con enfermedades crónicas de riesgo.
Por último, desde la plataforma instan a Sanidad que establezca un protocolo de actuación “común y claro” entre las comunidades autónomas para que “todas las personas con enfermedad crónica tengan acceso en igualdad de condiciones a la vacunación”, ha concluido Escobar.