Alcanzar la curación mucosa, más allá de tratar los síntomas de la  enfermedad inflamatoria intestinal, se ha convertido en el objetivo clave a perseguir en el abordaje de  esta enfermedad. Este fue uno de los temas tratados durante el simposio satélite Comprometidos con  el futuro de la enfermedad inflamatoria intestinal organizado por la biofarmacéutica AbbVie, en el  marco de la celebración de la XXXII Reunión del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU).     
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se define como un grupo de trastornos inflamatorios que  engloba dos enfermedades: la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU). Se trata de una  patología de causa desconocida pero mediada inmunológicamente, cuyos síntomas son muy variados y suelen incluir la diarrea o el dolor abdominal, llegando en ocasiones a requerir cirugía o ser  incapacitantes para los pacientes. En España, se estima que unas 300.000 personas tienen esta enfermedad.    
Según Dr. Yago González Lama, Gatroenterologo del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, “el  tratamiento de la EII ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, partiendo del  tratamiento de los síntomas, a un enfoque de tratamiento por objetivos (Treat to Target, T2T), de  manera que se optimizan los tratamientos disponibles en la actualidad. El fin último es controlar la enfermedad e, idealmente, cambiar su curso”.    
En este sentido, la Dra. Elena Ricart, Gastroenterologa del Hospital Clinic y Provincial de Barcelona  añadió que “entre los beneficios potenciales de la estrategia T2T se encuentran la reducción de la  acumulación del daño intestinal, el control de las manifestaciones extraintestinales (MEIs), así como  alcanzar una remisión profunda y sostenida en el tiempo. Ligados a estos beneficios están la retirada  de corticoides, evitar cirugías y hospitalizaciones y, consecuentemente, la reducción de costes directos  e indirectos que ellos conllevan”.    
La estrategia T2T va de la mano de una estrecha monitorización de los biomarcadores de los  pacientes. Asimismo, herramientas como la ecografía podrían presentarse como una alternativa a la  colonoscopia. “Se trata de un método no invasivo, accesible, económico y con menos riesgos para el  paciente”, añadió el Dr. González Lama. “Contar con más claridad en los factores predictores de brotes para monitorizar a los pacientes de manera no invasiva nos ayudará a un óptimo manejo de la enfermedad y permitirá a los pacientes mejorar su calidad de vida”, finalizó.  
 
                               
                
						
