El manejo del VIH/SIDA sigue siendo una prioridad global en materia de salud pública. En este contexto, la multidisciplinariedad emerge como un factor crucial para mejorar la efectividad en el diagnóstico, tratamiento, prevención y bienestar de las personas que viven con VIH. Sin embargo, en ocasiones, algunos colectivos esenciales no han estado representados en la toma de decisiones.
Para debatir estos aspectos se ha celebrado la "XI Jornada en Salud Pública: Una Respuesta Integrada al VIH" en el Ministerio de Sanidad, organizada por Gilead con la colaboración de Seisida, jornada en la que profesionales de la salud pública abordaron, entre otras áreas de interés, las estrategias innovadoras para la prevención, monitorización y tratamiento del VIH en España.
“El diagnóstico temprano del VIH es fundamental para un tratamiento efectivo y para reducir la transmisión del virus. Lamentablemente, en España, la ratio de diagnóstico tardío sigue siendo preocupantemente alta, según datos epidemiológicos recientes”, señaló Pablo Ryan, especialista en Medicina Interna en la consulta de VIH/SIDA y hepatitis Virales del Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid) y presidente electo de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA).
Durante la jornada se resaltó la necesidad de un enfoque colaborativo y multidisciplinar en el abordaje del VIH, evidenciando cómo la integración de esfuerzos puede enriquecer y fortalecer la respuesta a esta epidemia.
En el contexto de la vigilancia epidemiológica del VIH y SIDA en España para el año 2022, los datos revelan aspectos clave de la situación actual que deben ser considerados en el desarrollo de futuras estrategias de salud pública. En 2022 se notificaron 2.956 nuevos diagnósticos de VIH.
Es crucial destacar que el 85,7% de los diagnósticos corresponden a hombres, con una mediana de edad de 36 años. La transmisión entre hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres (HSH) representa el 55,0% de los casos, seguida por la transmisión heterosexual (24,5%) y entre personas que se inyectan drogas (PID) con un 1,9%. Además, el 46,5% de los nuevos diagnósticos se produjo en personas originarias de otros países, y el 48,6% presentó un diagnóstico tardío.
El manejo del envejecimiento y las comorbilidades asociadas representa otro desafío significativo, señaló Pablo Ryan. “A medida que la esperanza de vida de las personas con VIH aumenta, es esencial abordar de manera integral tanto las necesidades relacionadas con el VIH como aquellas asociadas al envejecimiento, promoviendo así un bienestar general”.
Otro aspecto clave es la salud mental y el bienestar emocional, que juegan un papel crucial en el cuidado de las personas con VIH. “Es fundamental abordar problemas como la ansiedad, la depresión y otros trastornos para garantizar una atención integral”, comentó Ryan.
Asimismo, hubo unanimidad entre las personas participantes a la hora de destacar la importancia de garantizar el acceso a la atención médica para todas las poblaciones, especialmente aquellas vulnerables, como las personas que se dedican al trabajo sexual o que usan drogas intravenosas. “El desarrollo de estrategias inclusivas es esencial para superar las barreras que enfrentan estos grupos” afirmó Ryan.
La monitorización regular y la promoción de la adherencia al tratamiento son pilares fundamentales para el éxito a largo plazo en la gestión del VIH, subrayó Julia del Amo, directora de la División para el control del VIH, ITS, hepatitis virales y tuberculosis en la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Asimismo, “la prevención combinada, que incluye educación sexual integral y acceso a la profilaxis pre-exposición (PrEP), sigue siendo una prioridad”.
Para lograr avances significativos en la lucha contra el VIH, continuó, “es crucial fomentar la colaboración interdisciplinaria y la participación activa de todas personas profesionales de la salud, incluyendo enfermería, farmacia, trabajadores sociales, y representantes de los organizaciones no gubernamentales especializadas en VIH/SIDA y la industria farmacéutica”.
“En los 14 años en que se llevan desarrollando estas Jornadas de Salud Pública hemos conseguido muchísimos avances en el campo del VIH. Ahora, nuestra aspiración es acabar con esta epidemia, para todos y en todas partes, usando las herramientas de las que disponemos y aportando soluciones innovadoras que mejoren la atención y la calidad de vida de las personas que viven con esta enfermedad. Es un objetivo ambicioso, pero sabemos que es posible y queremos contribuir a que se haga realidad” ha declarado María Río, Vicepresidenta y Directora General de Gilead España.
En resumen, el abordaje multidisciplinario no solo es necesario, sino imprescindible para hacer frente a los desafíos que plantea el VIH/SIDA en la actualidad. “Instamos a todos los actores involucrados a trabajar juntos en pro de un futuro sin esta enfermedad”, señaló Julia del Amo.
La jornada ha servido para tener una visión comprensiva y actualizada del estado de la epidemia, subrayando tanto los avances logrados como los desafíos pendientes, y reafirmando la necesidad de adaptar las estrategias a las realidades cambiantes y a los avances científicos.
Con esta undécima edición, la XI Jornada en Salud Pública: Una Respuesta Integrada al VIH se consolida como un encuentro fundamental para las personas profesionales
comprometidas con la salud pública y el VIH en España, resaltando la importancia de la investigación, la innovación y un abordaje multidisciplinar hacia un futuro sin VIH.