El cuerpo humano no es un organismo estéril, nos encontramos en simbiosis con millones de microorganismos que tienen un papel crucial en nuestro desarrollo. La concentración más importante de estas bacterias, levaduras y virus que nos habitan la encontramos en la microbiota intestinal, conocida popularmente como flora intestinal, nombre que reciben los microorganismos que se hallan en nuestro intestino.
Aunque en otras partes de nuestro organismo, como la piel o la boca, existe también una gran cantidad de bacterias, alrededor del 95% del total de bacterias que nos habitan se encuentran localizadas en el tracto intestinal.
Carnet de identidad
Nuestra flora intestinal contiene decenas de trillones de microorganismos, es decir, convivimos con 10 veces más bacterias y levaduras que células humanas, incluyendo al menos 1.000 tipos de especies de bacterias conocidas.
La microbiota de nuestro intestino puede incluso pesar dos quilos, más de lo que pesa nuestro cerebro. Un tercio de su composición es común a la mayoría, mientras que dos terceras partes son específicas de cada uno de nosotros. En otras palabras, la microbiota en el intestino es casi como un “carnet de identidad”.
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