En Navidades, “suelen ser comunes los descuidos, existe falta de información por parte de quien prepara la comida y también hay niños que prueban por primera vez ciertos alimentos como los frutos secos o mariscos”, afirma el doctor Luis Echeverría, coordinador del Grupo de Trabajo de Alergia Alimentaria de la SEICAP.
Los pediatras alergólogos recomiendan extremar las precauciones para prevenir una posible ingesta accidental y para ello han editado la guía 'Navidades felices y seguras para niños alérgicos a alimentos' disponible en su página web. Entre un 4 y un 8% de la población infantil padece alergia alimentaria y los alimentos que la causan son el huevo, la leche, los frutos secos, el pescado, el marisco, las legumbres y las frutas.
Uno de los consejos que incluye la guía de SEICAP es no aislar al niño alérgico para hacer que no se sienta excluído. En caso de que un niño alérgico ingiera algo por accidente durante una comida navideña, “se deberá observar el tipo de reacción y actuar en consecuencia ya que puede sufrir un shock anafiláctico”, subraya el doctor Echeverría.
Las reacciones alérgicas suelen aparecer de forma inmediata durante la primera hora e incluyen urticaria, angioedema, asma, rinitis, conjuntivitis, síntomas digestivos o reacciones de anafilaxia en los casos más graves. Se recomienda darles líquidos de rehidratación y antihistamínicos. Para los síntomas de piel se suelen usar también antihistamínicos, igual que para los de nariz o de ojos.