Desde hace años, la AEDV y el COFM mantienen una relación fluida de colaboración e intercambio de información buscando la mejor atención del paciente con problemas dermatológicos. Fruto de esa colaboración, ambas instituciones detectaron que, con demasiada frecuencia, se producen problemas en la prescripción ajenos al desarrollo del ejercicio profesional del Dermatólogo que inciden en que los farmacéuticos no puedan realizar una dispensación rápida y eficaz.
Dichos problemas, tras un análisis de la casúistica, son la falta de abastecimiento del medicamento, la financiación o el límite de la misma por principios activos en el caso de fórmulas magistrales (muy frecuentes en dermatología), los cambios de forma farmacéutica o de excipiente, las fórmulas exactas de Preparados Oficinales contemplados en el Formulario Nacional, los límites legales de duración de algunos tratamientos financiados, o la limitación -igualmente contemplada en la normativa vigente- de prescribir un único medicamento en cada receta, entre otros casos.
Las recetas prescritas con estos problemas formales implican que cuando el paciente acude a la farmacia para obtener la dispensación, se encuentra con la imposibilidad de que el farmacéutico pueda llevarla a cabo. Ello implica, otra visita al especialista para que pueda resolver las pegas, con una información en muchas ocasiones poco precisa de las razones de la no dispensación, y la consiguiente pérdida de tiempo y gastos de desplazamiento.
Todos estos inconvenientes retrasan el inicio del tratamiento y lo que puede resultar más lamentable, aunque sólo se produce en ocasiones puntuales, que el paciente renuncie a la terapia indicada por su médico. FarmaChat-Dermo, con un procedimiento técnico impecable que garantiza de forma absoluta la confidencialidad, permite al Dermatólogo resolver las posibles dudas sobre la marcha, con lo que gana la eficacia terapéutica que puede ser aplicada en el tiempo estimado por el médico y favorece la adherencia terapéutica.
Es el beneficio del paciente, lo que ha llevado a la AEDV y al COFM a poner en marcha esta iniciativa que no comporta ningún gasto adicional ni para el paciente, ni para la Administración sanitaria.