La compañía biofarmacéutica UCB acaba de lanzar en nuestro país AutoClicks®, un nuevo dispositivo diseñado por pacientes para facilitar el momento de la autoinyección de pacientes con enfermedades reumáticas. Se trata de una pluma pre-cargada de fácil manejo que ha sido desarrollada por un grupo de expertos en la creación e innovación de utensilios para personas con dificultades en el manejo de sus manos, que han estado acompañados en todo momento por pacientes afectados por estas enfermedades.
En palabras de Jesús Sobrino, director general de UCB: “AutoClicks® va a suponer una enorme revolución para estos pacientes para quienes un simple movimiento de manos puede suponer un inmenso dolor. En UCB, antes de ponernos a diseñar un nuevo dispositivo decidimos contactar con los pacientes para escuchar sus necesidades e incorporarlos a los equipos de diseño y pruebas para tener la certeza de que el resultado final les iba a ser útil y a proporcionar un valor real en su convivencia diaria con la enfermedad”.
Las enfermedades reumáticas son patologías crónicas (no se curan), cuyos principales síntomas son inflamación, hinchazón y dolor en las articulaciones, lo que puede limitar su destreza con las manos y dificultar muchas actividades cotidianas. Girar el pomo de una puerta, abrir el tapón de una botella, atarse los cordones de los zapatos o escribir en el ordenador, son tareas que pueden llegar a ser sumamente complicadas para estos pacientes. Gran parte de ellos, tratados con biológicos, se tienen que autoinyectar aproximadamente dos veces cada cuatro semanas, una media de 26 veces al año , una circunstancia que les puede resultar difícil y dolorosa por lo que, en numerosas ocasiones, terminan abandonando el tratamiento, tal como explica Ana (una paciente afectada de artritis reumatoide) en este vídeo: https://youtu.be/asBixriR-6Q.
Así lo avalan también los resultados de un estudio de 2015 en el que se analizan las razones por las que pacientes con artritis reumatoide abandonaron tratamientos biológicos subcutáneos (anti-TNF). El 41% lo hizo a causa de su mala experiencia con la inyección; dolor, ardor y malestar en el momento de la inyección (14%) o después de la misma (13%) fueron las principales causas alegadas. Reacciones en la zona del pinchazo (12%), aversión a la inyección (12%) o miedo a las agujas (7%) fueron otras motivaciones manifestadas por los pacientes.