Los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) son sustancialmente menos activos que la población sana. Esto se debe a la limitación progresiva del flujo aéreo, la alteración en el intercambio de gases, la disfunción del músculo esquelético, la presencia de comorbilidades y el empeoramiento del comportamiento para mantener un estilo de vida saludable.
Sin embargo, mantener una cantidad suficiente de actividad física es fundamental para el pronóstico, la calidad de vida y la mortalidad en estos pacientes. Así, las estrategias de cambio de comportamiento y la aplicación de intervenciones para aumentar la actividad física se han incluido recientemente como punto importante y complementario en el tratamiento de los pacientes con EPOC.