Lo asegura un reciente informe dado a conocer en la Conferencia Internacional ATS 2024, en la que los miembros de la Sociedad Torácica Norteamericana divulgan y analizan los últimos hallazgos en materia de medicina pulmonar, cuidados intensivos y sueño. En esta última reunión se expusieron las conclusiones de un estudio realizado a más de 700 mujeres con antecedentes de hipertensión en diversos grados. En todas ellas se estudió el impacto de las hormonas endógenas (las producidas por el propio organismo) y exógenas (administradas a través de la terapia de reemplazo hormonal en la menopausia) y la conclusión fue que estas últimas contribuyeron a mejorar la función ventricular derecha, en particular, y la tensión pulmonar en general.
Estradiol para prevenir la arterioesclerosis y testosterona para las arritmias cardiacas
El motivo, lo explica desde Neolife la doctora Sánchez: al llegar la menopausia en la mujer disminuye el nivel de hormonas como el estradiol, producido por el ovario y que no sólo evita la hipertensión, sino que también reduce el colesterol LDL —el conocido como malo—, evitando así la ateroesclerosis y reduciendo la hipertrofia cardiaca patológica.
La testosterona, otra hormona que vive a la vez un descenso importante durante el climaterio, trabaja también en el buen funcionamiento de las arterias, dado que, explica la experta, tienen propiedades antiinflamatorias que inciden directamente sobre el funcionamiento de las mismas: “inhibe la muerte de las células cardiacas y la fibrosis cardiaca, previene arritmias, dilata los vasos evitando la hipertensión y también protege contra la ateroesclerosis”.
El efecto de ambas hormonas en el organismo femenino es uno de los orígenes, explica la experta de estos centros antienvejecimiento, de una menor incidencia de los eventos cardiovasculares en la mujer. Para la doctora Sánchez, el estudio de la ATS Internacional Conference, supone otra evidencia de las bondades del reemplazo hormonal con hormonas bioidénticas, una terapia cada vez más conocida y generalizada.
Si bien, y siguiendo con los resultados del informe, desde Neolife no se considera la hipertensión pulmonar (enfermedad que dificulta el bombeo de sangre desde el corazón a los pulmones) un motivo exclusivo para esta terapia, sí se recomienda después de los 50 tanto para hombres como mujeres.
De administración sencilla, mediante pastillas, inyectables o pellets, se pauta tras un estudio individualizado en el que se analizan no sólo los niveles hormonales de cada individuo, sino otras patologías o carencias. El objetivo es reducir la inflamación orgánica general, que provoca algunas enfermedades relacionadas con la edad.
También, por último, y para la mujer, la administración de hormonas bioidénticas está recomendada para paliar síntomas de la menopausia como sofocos, pérdida de masa muscular y disminución de la libido, entre otros.