La actual crisis generada por la pandemia de COVID-19 y la declaración del Estado de Alarma en España ha provocado que muchos pacientes tengan restricciones de movilidad, lo que puede dificultar sus desplazamientos y su acceso a los tratamientos que necesitan. Por este motivo se hace necesario establecer un procedimiento que facilite actuar a los farmacéuticos comunitarios de forma protocolizada.
El documento tiene, por tanto, un doble objetivo. Por un lado, proporcionar a los farmacéuticos comunitarios un procedimiento de actuación para realizar la dispensación y la entrega de los medicamentos y productos sanitarios dispensados en la farmacia en el domicilio de los pacientes que lo requieran durante el Estado de Alarma por COVID-19 y, por otro, facilitar a los colegios de farmacéuticos y Administraciones sanitarias los elementos básicos a tener en cuenta para la regulación de la entrega en el domicilio de los pacientes que requieran este servicio.
Vicente J. Baixauli, vicepresidente de SEFAC y uno de los coordinadores del documento, explica que “esta propuesta quiere servir de guía para trabajar de forma protocolizada y con garantías, tanto para los profesionales como para los pacientes”. Además, Baixauli señala que “actualmente existe un desarrollo desigual de este tipo de actividades en las farmacias comunitarias españolas, ya que no existe una regulación específica, por lo que no siempre se están declarando a pesar de que existe una necesidad reconocida y en algunos sitios, cuando se hace, se está contando con otro tipo de intermediarios ajenos a la farmacia y sin una responsabilidad clara ni conocida con el paciente. Si el farmacéutico no interviene en este proceso no se puede garantizar la dispensación y que los pacientes sepan cómo tomar su medicación y se pueden producir problemas, ya sea por falta de adherencia, interacciones entre fármacos, etcétera”.