Según este trabajo, el 46% de los consumidores consultados señalan que la crisis les afectará en su decisión a la hora de consumir medicamentos que no precisen prescripción médica, ya sea en cuanto a la dosis a tomar o al tipo de medicamento.
MENOR AFECTACIÓN EN ESPAÑA
En España, el 32% de los consumidores que participaron en el estudio declaran que la actual situación económica puede variar la forma de consumo de medicamentos sin receta que realizan habitualmente, por el 68% que no lo cree. Es un porcentaje cercano a la media europea (33%), aunque diez puntos menor que el de países vecinos como Italia, Francia o Portugal, donde los que creen que les afectará superan ampliamente el 40%. En todo caso, el porcentaje de españoles que piensan que la crisis variará su forma de consumir los productos OTC es muy inferior a la media mundial, donde el 46% considera que le afectará.
Entre los españoles que piensan que la crisis afectará su consumo de OTC, el 29% dice que los tomará con menos frecuencia y el 28% que visitará al doctor antes de comprarlos. Un 14% de los consumidores españoles dice que optará por marcas más baratas, como los medicamentos genéricos existentes en muchas especialidades. El 8% dice que los usará pero en menor dosis que la recomendada y un 5% se plantea optar por remedios naturales y tradicionales, el mismo porcentaje de los que dicen que comprarán paquetes más pequeños y baratos.
CONFIANZA EN EL FARMACÉUTICO
A la hora de tomar un medicamento que se vende sin receta médica (OTC), en España resulta fundamental la recomendación del farmacéutico, señalada por un 52% de los encuestados, frente al 38% de media europea y el 27% de media mundial. El segundo factor decisivo es conocer previamente la eficacia del medicamento, mencionado por el 49% de los españoles encuestados, seis puntos más que la media europea y el 27% de media mundial. Otro 31% indica que sabe que es bueno para su salud, el mismo porcentaje que los que declaran que son medicamentos que utilizan habitualmente, mientras el 28% dice tener confianza en el producto. En todos los casos son porcentajes superiores a la media europea y mundial, que reflejan las particularidades del consumidor español a la hora de tomar medicamentos sin receta: confían mucho más que otros países en el farmacéutico y en los productos y marcas que ya conocen y han utilizado.
En cambio, los españoles dan mucha menos importancia a la relación calidad-precio, citada por un 9% de los encuestados; a que el producto sea fácil de consumir, mencionado por el 7%; al precio (un 6%), y a que el producto sea conocido, señalado por el 5%.
La confianza de los españoles en la recomendación de los farmacéuticos destaca igualmente cuando se les pregunta cómo deciden utilizar un medicamento sin receta: el 45% dice que pregunta en la farmacia cómo tomar el producto, porcentaje muy superior a las medias europea y mundial (29% y 26% respectivamente). Un 28% de los españoles dice leerse las instrucciones del prospecto, y el 13% las que vienen en el exterior del paquete. Otro 13% indica que sabe cómo tomarlo por experiencias previas y apenas el 2% busca información en Internet.
En el conjunto de Europa, detrás de la importancia que supone que funcione el medicamento en sí, el segundo factor en importancia es la recomendación del farmacéutico, lo que explica las grandes inversiones de las compañía en tener una presencia destacada en las farmacias. Esta respuesta resulta especialmente elevada en Bélgica y España, donde más del 50% de los encuestados la señala como un punto clave en su decisión. El dato es especialmente significativo si se compara con Estados Unidos, donde apenas lo cita el 13% de los consumidores, dado que allí es habitual la compra de este tipo de medicamentos en supermercados y “drugstores” de libre servicio, sin la ayuda o consulta al farmacéutico. FV
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