El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense considera que las resistencias a los antibióticos pueden llegar a ser un grave problema sanitario si no se toman medidas a tiempo. En Galicia, los médicos prescriben los antibióticos estrictamente necesarios para sus pacientes y los farmacéuticos se ocupan de dispensarlos correctamente, “por lo que las causas a estas resistencias bacterianas deben ser buscadas en otros ámbitos: por un lado, en el canal veterinario y, por el otro, en la falta de investigación en este campo”, considera Vicente Jairo Álvarez, presidente del COFO. La ausencia de investigación en antibióticos nuevos (hace casi 20 años que no se innova en este ámbito) y la falta de control de los antibióticos de uso animal son, pues, dos de las causas que originan estas resistencias. En este sentido, Vicente Jairo Álvarez recuerda que “España es el país de la UE en el que más antibióticos veterinarios se consumen”. Por este motivo, insta a que sean los profesionales farmacéuticos los que se ocupen del control, dispensación y suministro de los antibióticos y otros medicamentos veterinarios, algo que no siempre ocurre en la actualidad.
Vicente Jairo Álvarez recuerda que, en virtud de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, las oficinas de farmacia y las comerciales veterinarias detallistas con un farmacéutico al frente son los exclusivos canales autorizados para dispensar medicamentos veterinarios. “Las oficinas de farmacia son las únicas autorizadas para la dispensación de formulaciones magistrales, preparados oficiales y estupefacientes para uso animal”, destaca Álvarez, quien también apunta que “medicamentos de especial importancia como psicofármacos, anabolizantes, anestésicos y antibióticos para uso animal, deben tener un estricto control farmacéutico, ya que pueden llegar a afectar a la salud humana de diferentes maneras”.
Sin embargo, no siempre es el colectivo farmacéutico el que se encarga del control de los medicamentos de uso animal y, especialmente, de los antibióticos. Esto ocurre, por ejemplo, en el ámbito autonómico ya que suelen ser los departamentos con competencias en Ganadería o Medio Rural y no los de Sanidad los que se ocupan de este cometido. Por este motivo, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense quiere poner sobre la mesa la idoneidad de que sean inspectores farmacéuticos los que se ocupen del control de los antibióticos veterinarios, a la par que reivindica un mayor esfuerzo investigador en este campo para contrarrestar la cada vez mayor resistencia que se registra frente a su uso. “La ley fija la obligatoriedad de que los fármacos veterinarios sean adquiridos en establecimientos autorizados para su dispensación y es necesario también que sean los farmacéuticos los que se ocupen directa y estrictamente de su suministro y control. De este modo, podríamos reducir el uso abusivo de los antibióticos de uso animal y otras prácticas que pueden repercutir negativamente en la salud humana” destaca Vicente Jairo Álvarez, que participa en el grupo de trabajo de medicamentos veterinarios impulsado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos.