El proyecto, que ha contado con la financiación del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, tiene una duración prevista de nueve meses y dio sus primeros pasos el pasado mes de octubre con la intervención de dos farmacéuticos voluntarios de Proyecto Boticarios que iniciaron la puesta en funcionamiento de una red social de distribución de medicamentos.
La intervención contribuirá a mejorar las condiciones de salud de una población directa de 1.250 niños y mujeres e indirecta de 12.000 habitantes con altos niveles de pobreza, incorporando una nueva estrategia de puesta en marcha de una red de distribución de medicamentos esenciales de calidad y a bajo coste, y una estrategia que va a fortalecer la promoción de la salud.