FSFE que desde hace años colabora con esta entidad, consiguió reunir casi 120 mil unidades de analgésicos, antibióticos, mucolíticos y vitaminas que se incluyeron en este contenedor y que servirá para paliar las duras condiciones sanitarias en las que se encuentra la población de estos campos. Esta donación ha sido posible gracias a los laboratorios Stada, Farmasierra y Gebro Pharma así como la distribuidora farmacéutica Novaltia, colaboradores habituales de Farmacéuticos Sin Fronteras y comprometidos con los colectivos desfavorecidos como en este caso la población que habita en los campos de refugiados saharauis.