La doctora Susana López López, del Grupo de investigación en ictus y tumores cerebrales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), recibió este lunes de manos del consejero de Sanidad, Jesús Fernández, la beca Stop Fuga de Cerebros, de Roche Farma, dotada con 60.000 euros por un periodo de 18 meses. El acto tuvo lugar en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
La beca permitirá a la doctora López seguir desarrollando su trabajo en distintos proyectos de investigación sobre el ictus isquémico y los tumores cerebrales dentro de un grupo específico del SESCAM cuya investigadora principal es la doctora Gemma Serrano de la Heras.
La doctora López agradeció la concesión de la beca, ya que le va a permitir seguir desarrollando su carrera profesional como investigadora postdoctoral e integrarse en un equipo de investigación multidisciplinar formado por investigadores clínicos y básicos, ya que ella siempre ha trabajado en investigación básica. El equipo al que se incorpora desarrolla varios estudios que podrían generar nuevo conocimiento sobre enfermedades como el ictus y los tumores cerebrales.
Para Susana López, esta beca supone una gran oportunidad poder realizar su labor investigadora en este grupo que tiene como objetivo prioritario trasladar los resultados de los experimentos realizados en el laboratorio al desarrollo de nuevas herramientas preventivas y terapéuticas eficaces que puedan aplicarse en la práctica clínica para mejorar el estado de los pacientes que sufren estas patologías.
El ictus, una de las primeras causas de muerte
Según explicó, en Castilla-La Mancha se registran de media cada año 150 nuevos casos de ictus por cada 100.000 pacientes. El ictus representa una de las primeras causas de muerte en los países desarrollados. Además, se estima que el número de personas que sufrirán un ictus en el futuro se incrementará notablemente. Esta enfermedad se produce cuando se interrumpe el flujo sanguíneo que llega al cerebro, el ictus más frecuente es el isquémico (85% de los casos) provocado por la obstrucción de una arteria del cerebro, pero también puede producirse por la rotura de uno de estos vasos y entonces se trataría de ictus hemorrágico.
El tratamiento consiste en eliminar el trombo o la hemorragia, pero algo clave es determinar que está provocando el ictus. Las causas pueden ser varias, de origen cardiaco o debido a la acumulación de placas de ateroma, pero hay un alto porcentaje de casos donde no se conocen las causas y saberlo con exactitud determinaría el tratamiento más adecuado.
Recientemente, diferentes publicaciones han revelado que los procesos infecciosos, como las infecciones víricas, pueden aumentar el riesgo de sufrir un ictus, debido a que aumentan el estado de coagulación de la sangre. El grupo al que se ha incorporado Susana López actualmente tiene varias líneas de investigación sobre enfermedades cerebrovasculares, y el trabajo que desarrollará la investigadora se enfocará en estudiar el papel de las infecciones en el ictus, analizando la presencia de proteína víricas y bacterianas en los trombos de los pacientes con ictus atendidos en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
Combatir la resistencia a la quimioterapia en tumores cerebrales
Por otro lado, el tumor cerebral es el cáncer más común (80%) de todos los tumores del Sistema Nervioso Central (SNC) con una incidencia en constante aumento en todo el mundo. Dentro de éstos, los gliomas de alto grado son los más frecuentes y los que mayor tasa de mortalidad presentan. El tratamiento hasta la fecha consiste en cirugía para la extirpación en combinación con sesiones de radioterapia y quimioterapia con un fármaco que mata las células tumorales al provocar cambios en su ADN. Sin embargo, las células tumorales han desarrollado mecanismos para reparar las alteraciones producidas por el fármaco, de tal manera que los tumores se hacen resistentes a la quimioterapia.
En este sentido, Susana López también colaborará en un proyecto sobre gliomas de alto grado que pretende identificar las proteínas involucradas en la resistencia a la quimioterapia, para poder establecer dianas terapéuticas que permitan el desarrollo de terapias contra esta resistencia.
Jesús Fernández: “Es importante retener el talento científico”
Por su parte, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, felicitó a la doctora López por la concesión de la beca y la animó, junto a todos sus compañeros, a seguir trabajando desde la investigación para generar nuevas evidencias que se puedan materializar, en el futuro, en mejoras terapéuticas para los pacientes.
Asimismo, puso de relieve la importancia de impulsar la I+D biomédica de primer nivel en Castilla-La Mancha, algo a lo que contribuye esta beca. “Una de las bases para generar un tejido investigador de primer nivel en nuestra Comunidad es ser capaces de retener el talento científico, como ocurre en este caso”. Además, Fernández quiso destacar que Castilla-La Mancha reúne las condiciones para albergar una mayor actividad de investigación biomédica, capaz de generar a su vez efectos positivos en el sistema sanitario, los profesionales y los pacientes.
Por su parte, la directora del Departamento Médico de Roche Farma, Beatriz Pérez, felicitó también a la doctora López, y aseguró que su trabajo y el de sus compañeros “reflejan a la perfección el sentido de la beca Stop Fuga de Cerebros, que permite a Roche colaborar con el sistema sanitario y el tejido investigador para retener el talento científico en su ámbito incentivando al mismo tiempo investigaciones de primer nivel en torno a patologías que tienen impacto en los pacientes”. “Estoy segura de que el trabajo de Susana López y sus compañeros se podrá concretar en el futuro en mejoras terapéuticas para los pacientes de ictus y tumores cerebrales, dos patologías de alto impacto en Castilla-La Mancha y en el conjunto de España”.
Impacto positivo en los pacientes y la sociedad
El programa Stop Fuga de Cerebros forma parte de un proyecto de Roche Farma que comenzó en 2017 con el objetivo de retener a los mejores investigadores y favorecer el desarrollo de su trabajo en el ámbito cercano, desarrollando así una red que, a través de la labor científica, acabe generando un impacto positivo en los pacientes y la sociedad.
Las becas tienen como objetivo apoyar la labor de los investigadores cuya labor científica incluye investigación básica o traslacional y se han concedido hasta ahora en 14 Comunidades Autónomas, entre ellas Castilla-La Mancha.
Estas becas son gestionadas por los organismos de salud de las comunidades autónomas que se sumen al proyecto a través de la tramitación de un convenio de colaboración entre Roche Farma y la entidad designada por cada organismo de salud. Hasta la fecha, se han adscrito a esta fórmula de colaboración las consejerías de Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco.