En España se detectan más de 29.000 nuevos casos cada año, y es el tumor responsable del mayor número de muertes, superando los 22.000 fallecimientos al año. Entre las principales causas de su aparición, el consumo de tabaco es el factor carcinogénico más importante, pero, en los últimos años, el cáncer de pulmón en no fumadores se ha convertido en un problema creciente de salud pública.
Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el diagnóstico en mujeres ha experimentado un elevado avance (aumento del 2,2%), mientras que la incidencia en varones se ha visto mermada (reducción del 0,4%). Entre los principales motivos de esta situación está, precisamente, el aumento del hábito de fumar entre el sector femenino.
El cáncer de pulmón, por lo general, no suele presentar sintomatología en sus primeros estadios, sin embargo, entre los principales signos se encuentra tos, adelgazamiento, fatiga crónica o infecciones pulmonares persistentes. Para detectar esta tipología de cáncer se pueden realizar pruebas de diagnóstico por imagen (con rayos x o tc scan), análisis de esputos o a través de una prueba de biopsia. En cuanto a las medidas preventivas destaca de manera principal la eliminación del tabaquismo, así como el mantenimiento de unos hábitos saludables.
Desde GCCC destacan la importancia de incorporar hábitos saludables a nuestro día a día, dejar a un lado el tabaquismo para evitar la aparición de este tipo de enfermedades con tasas de mortalidad tan elevadas, tanto en nuestro país como a nivel global, puesto que este tipo de cáncer no suele ser de tipo hereditario familiar pero sí está relacionado con mutaciones adquiridas durante la vida (por el tabaquismo, por ejemplo).
El centro GCCC cuenta entre sus tratamientos con las técnicas más avanzadas para tratar este tipo de tumores, principalmente cuando estos no requieren de cirugía. En los últimos años ha incorporado las mejores alternativas para el tratamiento de los procesos oncológicos pulmonares, como la técnica de Radioterapia Estereotáctica Corporal (SBRT), que tal como explica el Dr. Antonio Seral, oncólogo radioterápico de GCCC “esta técnica nos permite tratar lesiones menores de 4-5 cm., de forma muy precisa, con mínimos efectos secundarios y con un reducido número de sesiones (entre 1 y 5) pero de altas dosis por fracción. Además, debido al movimiento respiratorio de esa zona, en el centro GCCC utilizamos el control respiratorio durante el tratamiento para asegurar la exactitud de nuestros tratamientos. Si hablamos de los pacientes que deben realizar tratamiento sobre volúmenes mayores, disponemos de la técnica VMAT (radioterapia volumétrica modulada) que disminuye la toxicidad originada por la radioterapia permitiendo la administración de las dosis necesarias para la erradicación de la enfermedad”.
Por su parte, el oncólogo médico de GCCC, Miguel Hernández-Bronchud, explica que “durante esta última década se han conseguido avances muy importantes en la oncología médica del cáncer de pulmón (además de la quimioterapia o quimioterapia con radioterapia concomitante). En concreto, en un porcentaje elevado de casos un gran logro ha sido el poder establecer decisiones terapéuticas de forma personalizada, es decir, en función de las características genómicas y moleculares del tumor de cada paciente. Esto es lo que se denomina medicina de precisión y ha supuesto un muy significativo incremento de la supervivencia en muchos casos”.
En el centro GCCC de Barcelona se evalúa si los pacientes con cáncer de pulmón son candidatos o no a recibir tratamientos personalizados mediante tests genómicos realizados en el tumor o incluso en sangre periférica (“biopsia líquida “); todavía es un porcentaje limitado los pacientes que se pueden beneficiar de esta estrategia terapéutica. “En muchos casos de pacientes con cáncer de pulmón avanzado o metastásico no debería indicarse el tratamiento oncológico de quimioterapia hasta haberse descartado si el paciente puede o no beneficiarse de una terapia personalizada en base a mutaciones de oncogenes concretos (EGFR, ALK-trans, Ros etcétera); o en base a la expresión de importantes moléculas inmuno reguladoras llamadas “checkpoints”, que permiten inmunoterapias muy eficaces capaces de controlar el tumor incluso durante años”, añade el Dr. Hernández-Bronchud.