Hoy en día, el 20% de los eventos tromboembólicos se desarrollan en relación con un cáncer activo. Una cifra que pone de relieve su trascendencia en pacientes oncológicos y que se asocia con un incremento de la morbimortalidad en estos[i]. Esta trascendencia ha generado la puesta en marcha del estudio CARTAGO (CARacTerizAción del riesGO de Trombosis en pacientes con cáncer), realizado con el apoyo de LEO Pharma, y que se han presentado en el congreso de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasis (ISTH) este mismo mes de julio.
Oncólogos, hematólogos e internistas de más de 50 hospitales españoles y portugueses han participado en este estudio. El objetivo de CARTAGO es desarrollar un modelo predictivo de riesgo de trombosis en pacientes con cáncer activo sometidos a tratamiento con quimioterapia, terapia hormonal o biológica.
Un estudio pionero ante la vulnerabilidad del paciente oncológico
El paciente con cáncer presenta un mayor riesgo de complicaciones de salud con respecto a la población general, siendo por tanto más vulnerable. El tromboembolismo venoso es otro de los eventos a los que estos pacientes están más expuestos y repercute en la esperanza de vida, siendo una de las principales causas de muerte.
Según ha explicado el doctor Javier Trujillo, del Hospital General Universitario Santa Lucía de Cartagena (Murcia), uno de los investigadores responsables del proyecto, “cada vez más, el tratamiento del cáncer se realiza de forma ambulatoria. Por lo tanto, la mayoría de los eventos de TEV ocurren fuera del hospital. La incidencia observada del Tromboembolismo venoso en los pacientes oncológicos que se incluyeron en el estudio CARTAGO durante un tiempo de seguimiento de 6 meses fue del 7,2%”.
Los autores del estudio alertan de estos datos con el objetivo de aportar aún más importancia a la prevención ya que el riesgo de sufrir un evento trombótico en los pacientes oncológicos es elevado “tanto en el ámbito hospitalario como de forma ambulatoria, principalmente en tumores de alto riesgo trombótico (pulmón, páncreas, colon o urológicos)”, señala el Dr. Esteve Colome, Responsable Médico de la Unidad de Trombosis en LEO Pharma Iberia. De esta forma, la educación del paciente es igualmente fundamental, para que así sepa reconocer los factores que debe evitar o los síntomas que pueden hacerle sospechar que tiene una trombosis.
En búsqueda de un sistema de evaluación individualizada y precisa
El estudio CARTAGO también ha evidenciado que las escalas de selección de los pacientes con más riesgo de trombosis no fueron predictivas en la población ibérica con cáncer. En este sentido, otro de los objetivos de los profesionales sanitarios partícipes en el proyecto pasa por investigar activamente los mecanismos y los factores de riesgo específicos en cada tipo de tumor. En palabras de la propio Dr. Trujillo, “realizar una evaluación sistemática e individualizada de la probabilidad que cada paciente tiene de presentar esta complicación nos permitiría modificar el abordaje y adecuar el tratamiento preventivo a las necesidades de cada individuo”.