La pandemia de la COVID-19 ha planteado la necesidad de mantener a los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) fuera del entorno hospitalario. La terapia de alto flujo ha mostrado resultados prometedores y es una opción a tener en cuenta para el tratamiento domiciliario de pacientes con EPOC hipoxémica. Existen evidencias de que puede mejorar la calidad de vida y reducir las visitas al hospital de uno de los grupos de pacientes más vulnerables frente a la actual pandemia de la COVID-19.
“El tratamiento clásico de la insuficiencia respiratoria de los pacientes con EPOC hipoxémica ha sido la oxigenoterapia. Sin embargo, se trata de un tratamiento más bien mecánico y pasivo”, señala el Dr. Salvador Díaz Lobato, especialista en neumología y terapias respiratorias. “Por su parte, la terapia de alto flujo va un paso más allá, puesto que es una técnica de soporte ventilatorio. Este tratamiento ayuda al paciente a respirar, dejando de ser la respiración un proceso pasivo, para convertirse en un proceso activo”, añade el experto.
La terapia de alto flujo en pacientes con insuficiencia respiratoria crónica es una realidad en los hospitales españoles. Sin embargo, a pesar de los beneficios en la gestión de la secreción y en los episodios de disnea mostrados durante ejercicios de alta intensidad , todavía se está evaluando su implantación en el domicilio de los pacientes. Existen pruebas que también apuntan a beneficios en el control de la respiración y a una mejoría de la calidad de vida de pacientes con EPOC.7-9 Además, se ha demostrado que la terapia domiciliaria de alto flujo reduce el número de exacerbaciones y hospitalizaciones de pacientes con EPOC hipoxémica. Esto adquiere valor en el contexto actual del COVID-19, en el que está población es especialmente vulnerable y el coste de proporcionar la atención que necesitan puede suponer una pesada carga para el sistema sanitario.
“Si bien se necesita más investigación para confirmar las indicaciones e identificar a los pacientes con EPOC que se beneficiarían más de la terapia de alto flujo, ya hay algunas pruebas de los beneficios de los resultados clínicos y para los pacientes que permiten apoyar el uso de esta terapia en el domicilio", comenta el Dr. Díaz-Lobato.
Los pacientes con EPOC son una población especialmente vulnerable y pueden sufrir continuas exacerbaciones que pueden dar lugar a ingresos hospitalarios. La prioridad es mantener a los pacientes con EPOC fuera de los hospitales y más aún en este periodo de pandemia.