¿Qué es la alergia?
La alergia es la respuesta inmunológica del organismo que se produce cuando éste entra en contacto con sustancias o elementos externos llamados alérgenos, que generalmente no son nocivos ni afectan a las personas. “El polen es uno de los alérgenos más comunes, aunque también lo son los ácaros, el pelo de los animales, los hongos de ambiente –alergia a la humedad– y la picadura de algunos animales” explica Alcántara. El alergólogo recuerda que, actualmente, un 25% de la población tiene alergia, pudiendo aparecer ésta en cualquier momento de la vida.
¿Alergia o resfriado?
Los pacientes suelen confundir el resfriado con la alergia. “Los síntomas de la alergia se parecen mucho a los del catarro: estornudos, dolor de cabeza, secreción nasal, congestión, picor de nariz...”, explica el alergólogo Manuel Alcántara. ¿Cómo saber si se trata de una alergia o de un simple resfriado? Observar si los síntomas persisten en el tiempo, comprobar si se producen cada año en la misma época y ver si van acompañados de otras manifestaciones, como el asma o la conjuntivitis, son algunas de las “pistas” que pueden ayudar a detectar una alergia. En este sentido, el profesional farmacéutico desempeña un papel fundamental, derivando al paciente a la consulta del médico.
Los alergólogos son los médicos que se encargan de realizar el diagnóstico, indicar las medidas preventivas específicas y el tratamiento más adecuado. El especialista puede pedir, por ejemplo, la realización de pruebas cutáneas, que consisten en inocular el alérgeno en la piel con el objetivo de observar las reacciones locales.
Los tratamientos
Los medicamentos más utilizados para aliviar los síntomas son los antihistamínicos orales y los corticoides nasales para la rinoconjuntivitis, y los broncodilatadores y corticoides inhalados para el asma. La inmunoterapia o vacuna se utiliza de forma preventiva en pacientes con alergia al polen, a los ácaros, al pelo de algunos animales, a las esporas de los hongos y a las picaduras de avispa y abeja. “En el caso de las picaduras de himenópteros la vacuna ha demostrado ser altamente eficaz, llegando a curar totalmente la alergia en los pacientes”, asegura Manuel Alcántara.
Recomendaciones
La Societat Catalana d’Al·lèrgia i Immunologia Clínica (SCAIC) propone algunas recomendaciones para ayudar a los alérgicos a minimizar los síntomas de la alergia al polen, a los ácaros, al pelo de los animales y a los hongos.
1. Alergia al polen
Durante la estación polínica se recomienda mantener cerradas las ventanas del domicilio durante la noche para evitar que entre el polen. También mantener cerradas las ventanas del coche. Si se utilizan medios de transporte como la bicicleta o la motocicleta es recomendable ponerse una mascarilla. Los alérgicos tampoco deberían cortar el césped, barrer terrazas o pasear por parques o jardines donde haya plantas a las que son alérgicos.
2. Alergia a los ácaros
Los ácaros suelen acumularse en los lugares donde las personas pasan más tiempo. Para evitar su proliferación se aconseja limitar el número de muebles y evitar las alfombras, las cortinas, los libros, los peluches, etc. También realizar la limpieza con un trapo húmedo, ventilar cada día el dormitorio, evitar usar insecticidas y ambientadores y ventilar la ropa. Es importante que el colchón y la almohada lleven fundas protectoras que hay que lavar semanalmente.
3. Alergia al pelo de los animales
Aunque para los amantes de los animales no es la mejor solución, la retirada de la mascota del hogar es la principal medida de prevención. En caso de que la retirada del animal no sea posible siempre pueden eliminarse de la casa los elementos que suelen acumular alérgenos, como las alfombras. También es útil utilizar aspiradores con filtro para limpiar la casa, lavar a la mascota cada semana y evitar la entrada del animal en el dormitorio de la persona alérgica.
4. Alergia a los hongos
Los alérgicos a los hongos de ambiente deberían evitar la humedad en la casa, ventilando cada día el interior de la vivienda y evitando tener plantas en el interior. También deberían evitar los lugares o el contacto con objetos infestados, como sótanos, bodegas, zonas con hojarasca, pajares, etc. En el exterior de la vivienda, no es aconsejable que los alérgicos corten el césped o que manipulen restos vegetales.
La labor del farmacéutico
El profesional farmacéutico puede ayudar mucho al paciente alérgico, detectando las alergias en la oficina de farmacia. En el caso de un paciente que va a la farmacia y pide un antigripal, si el farmacéutico sospecha que puede tener una alergia, lo deriva al médico para que éste le realice un diagnóstico correcto.
El farmacéutico es el encargado de apoyar la labor del médico, resolviendo dudas y aconsejando al paciente. El farmacéutico:
• Detecta las alergias.
• Deriva al paciente a la consulta del médico.
• Enseña al paciente a usar de forma correcta los inhaladores.
• Realiza el seguimiento de la medicación.
• Advierte al paciente de los efectos secundarios de un medicamento.
FV
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