El principal reto del abordaje de la enfermedad neumocócica en la actualidad es tratar de evitar los casos de enfermedad invasora, que produce altas tasas de morbilidad y mortalidad, sobre todo en las edades extremas de la vida –niños menores de cinco años y adultos de 50 o más años de edad-. Y, sin duda, la mejor forma de evitar esta enfermedad es vacunándose”, ha señalado la doctora Teresa Hernández-Sampelayo, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid durante la mesa redonda Prevención de la Enfermedad Neumocócica. Nuevos retos, celebrada en el marco del VII Congreso de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, que estos días se desarrolla en Santiago de Compostela.
Aunque no existen datos concretos de 2014, los especialistas han constatado que en la actualidad las coberturas vacunales están bajando, “especialmente en la Comunidad de Madrid, en donde la vacuna ha sido retirada del calendario vacunal”, explica la doctora Hernández-Sampelayo, “por lo que es previsible que el número de casos de enfermedad neumocócica aumente notablemente”.
España en desventaja con Europa
“Esto nos coloca en una clara situación de desventaja respecto a los países europeos -excepto Portugal que se encuentra igual que nosotros- y a muchos otros países del mundo donde la vacuna sí está incluida en el calendario vacunal. Esto es fundamental, ya que vacunar en calendario es la única forma posible de conseguir altas coberturas vacunales superiores al 90% de la población”, avanza la doctora Teresa Hernández-Sampelayo.
Los estudios de vigilancia activa y pasiva de la enfermedad neumocócica han demostrado la efectividad de la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente en todos los países que la han incluido en sus calendarios infantiles de vacunación, por eso, la doctora Asunción Fenoll, jefe del Laboratorio de Referencia de Neumococos del Instituto de Salud Carlos III, recalca que “es fundamental que esta vacuna se incluya en el calendario de vacunación universal de los niños en nuestro país”.
En este contexto, el papel de los profesionales sanitarios también se vuelve imprescindible para lograr una buena prevención frente a la enfermedad neumocócica: “Los pediatras y el equipo de vacunación son los responsables de informar a los padres y organizar e implementar los programas de vacunación infantil”, puntualiza Hernández-Sampelayo. FV
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