La ponencia, que fue seguida por videoconferencia por más de 1.400 farmacéuticos repartidos en 36 colegios oficiales de farmacéuticos, contó con una mesa de ponentes formada por: Cristina Tiemblo, vocal nacional de Dermofarmacia del CGCOF; Pablo Lázaro, jefe del servicio de dermatología del Hospital Sanitas La Zarzuela; Mayte Truchuelo, dermatóloga de la Clínica Grupo Dr. Pedro Jaén; Sara Encinas, médico adjunto del servicio de oncología de la Clínica MD Anderson Cancer Center Madrid; y Leonor Prieto, directora centífica de La Roche-Posay.
El primer paso, preparar la piel
A las manifestaciones cutáneas que producen los tratamientos de quimio o radioterapia, hay que sumar la alta toxicidad cutánea que presentan las nuevas terapias dirigidas, el pelo o las uñas. En este sentido, es muy importante aplicar medidas preventivas para paliar los efectos adversos cutáneos de las nuevas terapias dirigidas, siendo constantes en hidratación y protección solar.
El cuidado cutáneo es esencial desde el primer momento para preparar y fortalecer la piel. Aunque la mayoría de los cambios dermatológicos son transitorios, algunos son permanentes, y provocan una peor aceptación, sobre todo en mujeres jóvenes, en quienes incrementa la preocupación por su aspecto físico.
Los expertos recordaron que los avances y técnicas siguen trabajando en el desarrollo de nuevos fármacos y el manejo multidisciplinar del paciente oncológico supone el aumento de la tasa de curación. En este sentido, los productos dermocosméticos reducen el impacto físico en la piel y el psicológico, mejorando la imagen y la calidad de vida del paciente.