Además del polen, las plantas y árboles que más problemas alérgicos producen son las gramíneas, el olivo, el ciprés, la salsola, el plátano de sombra y la parietaria, y también pueden causar alergia los ácaros, el pelo y la caspa de los animales, algunos alimentos (la leche de vaca, el huevo, los mariscos, los frutos secos…), fármacos como la penicilina, el contacto con el níquel o el látex y el veneno de insectos como la abeja o la avispa, entre otras sustancias.
La contaminación de las ciudades es uno de los principales elementos que ha provocado este aumento, y también influyen los antecedentes genéticos.
También hay que saber que la persona que no nace alérgica puede llegar a hacerse alérgica en función de distintos factores. Entre ellos, destaca la exposición continuada o repetida a determinados alérgenos, los alimentos procesados o cambios en la dieta, las infecciones durante los primeros años de vida, e incluso el estrés o el tabaquismo.
- Mejor, dentro de casa. En los días de mayor concentración de polen y, sobre todo, durante los días de fuerte viento, permanecer el máximo tiempo posible dentro de casa te ayudará a sobrellevar mejor la alergia.
- Horario prohibido. Los intervalos entre las cinco y las diez de la mañana y las siete y diez de la noche son los que acumulan una mayor concentración de polen. Intenta reducir las actividades al aire libre durante esas horas y mantén las ventanas de casa cerradas.
- En el coche, también con protección. Durante los desplazamientos en coche, mejor que las ventanillas estén cerradas.
- Los filtros para el aire ayudan. Puedes colocar filtros antipolen en los aparatos de aire acondicionado, tanto en casa como en el coche, y recuerda cambiarlos con frecuencia.
- Sal “con vista”. Cuando salgas a la calle, lleva gafas de sol para que el polen no entre en contacto con tus ojos.
- La ropa, un imán para el polen. Los granos de polen pueden quedarse adheridos a las prendas, por lo que una buena medida es ducharte y cambiarte de ropa al llegar a casa. Así mismo, evita tender la ropa en el exterior.
- No remuevas el polen. No realices actividades que puedan remover partículas de polen como cortar el césped o barrer la terraza. En caso de que padezcas alergia al polen de gramíneas, tampoco es recomendable que te tumbes sobre el césped.
- Cuidado en el jardín. Si tienes jardín, evita cultivar plantas que polinicen por el aire.
- No bajes la guardia durante la noche. Si vas a pasar la noche al aire libre, es recomendable que no duermas cerca de fuentes de pólenes alergénicos, como árboles o plantas.
- Consulta a tu farmacéutico. Si tomas medicamentos específicos para las alergias como antihistamínicos, es importante ingerir siempre los recetados por el médico, de forma regular y en la dosis recomendada por el especialista. Estos medicamentos nunca deben mezclarse con alcohol. Si tienes cualquier duda, pregunta a tu farmacéutico.