Fundación IMO y Fundación Boscana han firmado este mes un acuerdo de colaboración para que las personas atendidas con discapacidad intelectual por la Fundación Boscana, reciban atención ocular gratuita sin salir de su entorno habitual. Para ello, el equipo de Fundación IMO realizará una serie de campañas de revisiones durante el año, la primera de la cuales tendrá lugar los próximos días 23 y 24 de enero, en la sede que Fundación Boscana tiene en Barcelona.
Según el acuerdo, las personas a cargo de la Fundación Boscana podrán beneficiarse de exámenes ópticos y oftalmológicos que permitan diagnosticar patología oculta, como ya hace Fundación IMO con el colectivo pediátrico en riesgo de exclusión social, mediante el Programa de salud ocular en la infancia desfavorecida, en marcha desde 2013, con el apoyo de la Obra Social ”la Caixa” y de Cáritas.
Además, de la misma manera que ocurre con este programa, la actuación de Fundación IMO con el grupo de personas atendidas por la Fundación Boscana no se limitará solo a revisiones de diagnóstico, sino que también incluirá la realización de pruebas específicas o de tratamientos médicos, ya sean quirúrgicos o no, en el Instituto de Microcirugía Ocular (IMO), a todos aquellos casos que lo requieran. Asimismo, se llevará a cabo un seguimiento de los pacientes diagnosticados para evaluar su evolución y la eficacia de los tratamientos que les hayan podido prescribir.
La prevención de la salud ocular mediante el diagnóstico de patologías oculares ocultas es uno de los ámbitos de actuación prioritarios dentro de la estrategia de Fundación IMO, que, a lo largo de 4 años, ha realizado más de 9.000 revisiones oculares gratuitas a población de riesgo, tanto oftalmológico como de exclusión social.
Conocedora de esta actividad, Fundación Boscana ha solicitado la colaboración de Fundación IMO, buscando una atención personalizada y una adecuación de los tratamientos médicos al aumento de la esperanza de vida de las personas con discapacidad intelectual, que, en las últimas décadas, ha pasado de los 45 a los 70 años. Este salto se traduce en un aumento de patologías, también oftalmológicas, asociadas a edades avanzadas.