La Medicina Personalizada de Precisión (MPP) aporta unos beneficios importantes para los pacientes que la reciben, ya que incluye estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento que permiten una mayor adaptación del tratamiento médico a las características individuales de cada paciente. Por ello, muchos Institutos de Investigación de nuestro país están poniendo el foco en este abordaje individualizado para áreas y enfermedades para las que todavía no cuenta con una aplicación firme.
En ello se centrará la conferencia del doctor Eduardo López-Collazo, director del IIS Hospital Universitario de La Paz (IdiPAZ), bajo el título “PD-L1/PD-1: Más allá del cáncer y cerca de la sepsis”, con motivo del VI Ciclo de Seminarios de Investigación, organizado por la Universidad de Castilla-La Mancha, el Gobierno de la Comunidad y el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y en el que colabora la Fundación Instituto Roche.
“Si los profesionales médicos, hospitales y centros sanitarios nos implicamos en llevar a cabo una medicina personalizada de precisión con nuestros pacientes no solo conseguiremos una atención más eficiente a los mismos, lo cual es sin duda lo más importante, sino que también lograremos evitar que se conviertan en enfermos crónicos, reduciendo así los costes derivados para el Sistema Nacional de Salud. Aunque parezca que, en principio, puede suponer un mayor gasto, los beneficios de la individualización a largo plazo son enormes”, explica el experto.
El cáncer es una de las enfermedades en torno a las cuales más se ha investigado la aplicación de la Medicina Personalizada mediante la inmunoterapia. Así lo afirma el doctor Eduardo López-Collazo, quien señala que “estratificando los pacientes y clasificándolos de acuerdo a parámetros que hablan de su estado inmune, podemos estudiar el estado de sus defensa y aplicar tratamientos concretos. Anteriormente, solo teníamos en cuenta las características del tumor y la mutación que lo generaba, pero ahora intentamos lograr que el sistema inmune, es decir, las defensas propias de cada paciente, hagan su trabajo”.
De hecho, en la actualidad, los profesionales médicos están teniendo en cuenta el llamado “estado de la defensa”, identificando puntos débiles del sistema inmune e intentando revertirlo para que este funcione de manera correcta.
Medicina Personalizada de Precisión en enfermedades infecciosas
Establecer las pautas de actuación generales de una enfermedad era la tónica habitual llevada a cabo hasta ahora en el ámbito médico. Sin embargo, como recalca el doctor, la ciencia está avanzando a pasos agigantados y la tendencia se deriva hacia lo “específico”, hacia la Medicina Personalizada de Precisión, donde cada paciente necesita un protocolo ajustado.
Ello también se está implantando en nuevas áreas, como las enfermedades infecciosas. “Cada persona tiene una historia genética y una interacción específica con el ambiente que le rodea, por lo que su respuesta a los agentes infecciosos será también particular”, indica el especialista.
La inmunoterapia supone un abordaje experimental pero “prometedor” en esta área, ya que hasta ahora, “ha hecho su entrada triunfal en varios tipos de cáncer, pero todavía queda mucho por hacer en otras patologías. La idea es trasladar lo que se ha aprendido hasta ahora en el campo de la Oncología a ámbitos diferentes, como la sepsis”, señala el experto.
Precisamente, la sepsis supone la primera causa de muerte en las Unidades de Cuidados Intensivos del llamado primer mundo y, actualmente, no cuenta con tratamientos efectivos. Por ello, “queremos llevar a cabo una reprogramación de la respuesta inmune para conseguir avances en este sentido y llegar al centro del problema”, afirma el doctor.
Por último, el doctor Eduardo López-Collazo recalca el futuro que tiene por delante este abordaje personalizado trasladándolo a nuevas áreas y escudriñando al máximo el sistema inmune; y ha concluido su intervención insistiendo en la importancia de que el personal sanitario conozca de primera mano los últimos avances y las perspectivas de futuro de en torno a esta investigación, resaltando “el largo camino de la investigación básica y traslacional que hay que financiar, apoyar y desarrollar para conseguirlo”.