La predisposición genética es el factor más importante que influye en la aparición del asma y, de hecho, la alergia atópica constituye un factor de riesgo esencial en el niño. "El asma puede aparecer en la infancia y después permanecer sin síntomas hasta que algún desencadenante los provoque de nuevo”, afirma el doctor Sánchez de Cinfa. Entre los desencadenantes más comunes se hallan alérgenos -polen, ácaros, algunos mohos, el pelo o la caspa de los animales…-, las infecciones respiratorias como el resfriado o la gripe, el reflujo gastroesofágico, fumar o exponerse al humo del tabaco y la contaminación atmosférica.
La SEEN promueve en el Día…
Con motivo de la celebración del #DíaNacionaldelaFibrosisQuística hoy 27 de abril,…