Con motivo del Día Mundial del Abuelo el próximo 26 de julio, GenesisCare, compañía internacional líder en tratamientos oncológicos, quiere recordar los posibles beneficios que la radioterapia puede ofrecer a gente mayor más allá del tratamiento del cáncer, que se utiliza, en su mayoría, exitosamente, para tratar enfermedades benignas no oncológicas como artritis, tendinitis, bursitis o fascitis plantar.
Las personas mayores forman un grupo de riesgo más sensible a padecer enfermedades osteoarticulares inflamatorias. Según el estudio EPISER, la prevalencia de artrosis sintomática (no confirmada radiológicamente) en España alcanza un pico en la década de 70 a 79 años, con un 33,7% para rodilla y un 23,9% para las manos, respectivamente1, siendo más frecuente y severa en mujeres, especialmente a partir de la menopausia. Por el contrario, la artrosis vertebral es más frecuente y severa en hombres, alcanzando un 84% de prevalencia en este grupo frente a un 74% en mujeres2.
A través del ‘Proyecto de patologías benignas’ de GenesisCare, en muchos casos se ofrece a los pacientes mayores una alternativa a cirugías para las que no son aptos, con el objetivo de tratar patologías especialmente dolorosas e incapacitantes, en su mayoría, sin apenas efectos secundarios. En este sentido, la radioterapia no oncológica se caracteriza por su baja radiación, ya que tan solo se aplica la décima parte de la dosis utilizada en tratamientos oncológicos.
Este tratamiento, que es ampliamente utilizado en Europa, especialmente en Inglaterra o Alemania, con un 90% de mejora del dolor articular de los pacientes tratados, es además indoloro y no interfiere con la actividad diaria del paciente, al no precisar de sedación, ayuno, u observación posterior a cada sesión, debido a su carácter no invasivo. De igual manera, en términos generales, no presenta contraindicaciones con tratamientos realizados anteriormente ni con futuros tratamientos empleados en la patología osteodegenerativa.
El doctor Daniel Rivas, oncólogo radioterápico de GenesisCare, recuerda que “las enfermedades benignas también pueden resultar dolorosas. Por este motivo, las propiedades antiinflamatorias y antiproliferativas de la radioterapia aplicada a baja dosis para tratamientos no oncológicos son clave para eliminar tanto el dolor, como la inflamación y el deterioro de la funcionalidad. Además, la edad y la comorbilidad o confluencia de varias enfermedades no son factores limitantes para la realización del tratamiento”.
Entre los efectos de la radioterapia no oncológica, destaca su carácter antiinflamatorio, al provocar la disminución de la necrosis de los tejidos inflamados, la inhibición de la óxido nítrico-sintetasa y la reducción de interacción célula endotelial con los leucocitos, mejorando en muchos casos hasta en un 90% los dolores articulares. Este tipo de radioterapia también tiene un efecto antiproliferativo, con alta probabilidad de prevenir la osificación heterotópica y la reaparición de queloides.
GenesisCare, con su compromiso con la calidad de vida de sus pacientes, pone a su disposición esta alternativa de radioterapia de baja dosis para patologías benignas, junto con la más alta tecnología, técnicas avanzadas y protocolos de tratamientos homologados para obtener los mejores resultados para su salud.
Desde que comenzó la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, GenesisCare ha mantenido todos sus centros abiertos para no interrumpir los tratamientos y ha adoptado todas las medidas decretadas por las autoridades sanitarias para garantizar la máxima seguridad posible tanto a sus pacientes como a sus profesionales.