La disponibilidad de nuevas combinaciones terapéuticas para el mieloma múltiple (MM) es fundamental en una enfermedad todavía sin cura en la que la mayoría de los pacientes se enfrentan a sucesivas recaídas. Contar con fármacos que permitan actuar en las fases tempranas de la recaída permitiría tratar a los pacientes a tiempo y mejorar el pronóstico de su enfermedad. Esta es una de las principales conclusiones de REMMando: Reflexión Estratégica para el abordaje integral del Mieloma Múltiple en recaída y refractario en España, un documento de consenso impulsado por Sanofi Genzyme con la colaboración de diez expertos de prestigio en el campo del mieloma múltiple.
El texto, que se ha presentado coincidiendo con el Día Mundial del Mieloma Múltiple, tiene como objetivo final mejorar la atención integral y la calidad de vida del que es el segundo cáncer de la sangre más frecuente del mundo1 y una patología que puede resultar físicamente muy dolorosa y psicológicamente muy desgastante a causa de las recaídas. Para ello, identifica retos y sugerencias de mejora en siete áreas de actuación que incluyen el proceso asistencial, la terapia farmacológica, los servicios de apoyo, comunicación sanitario-paciente, resultados en salud, sostenibilidad del sistema sanitario, e impacto de la COVID-19, con foco en el Mieloma Múltiple en Recaída y Refractario (MMRR).
“Con REMMando, Sanofi Genzyme busca introducir mejoras en la atención que reciben las personas con MM, así como mejorar su calidad de vida, a través de la visión y las reflexiones de los grupos de interés en torno este colectivo de pacientes”, indica Christian Prieto, responsable de la Unidad de Oncología de Sanofi Genzyme. “La iniciativa se enmarca dentro del compromiso de la compañía con la búsqueda continua de soluciones, siempre de la mano y sumando esfuerzos con todos los agentes de la salud y con las asociaciones de pacientes”, añade Prieto. El grupo de expertos de REMMando está integrado por cuatro hematólogos, dos farmacéuticos de hospital, dos gestores sanitarios y dos representantes de asociaciones de pacientes.
Mayor coordinación y comunicación
A pesar de que en los últimos años el diagnóstico y el tratamiento del MM han vivido avances significativos que han incrementado la supervivencia global desde los tres años hasta una mediana de nueve a diez años -como recoge el documento de consenso-, el abordaje integral de la enfermedad sigue siendo un verdadero reto para el sistema sanitario y los profesionales especializados en su manejo. “Para lograr un abordaje integral del MM y mejorar la calidad de vida de los pacientes es necesario contar con un equipo multidisciplinar e involucrar a todos los niveles de atención sanitaria. La formación y estandarización de los protocolos y vías de comunicación, así como la integración de lo sociosanitario, resultan imprescindibles. Es preciso agilizar los procesos burocráticos para la aprobación de nuevos fármacos y mejorar la calidad de los resultados en salud para generar real world data (RWD)”, concluye el documento.
Entre otros aspectos, los expertos coinciden en que una mayor coordinación y comunicación permitiría agilizar procesos y mejorar la atención al paciente. “Bastante sufrimiento es tener una enfermedad tan dura como el mieloma, para que encima, por cuestiones de burocracia, el paciente esté “dando vueltas” entre diferentes hospitales y especialistas. Se le puede ayudar mucho unificando y evitando consultas, evitando y agilizando trámites. Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para hacer más llevadero el itinerario del paciente, porque tiene un contrato para toda la vida con nosotros”, subraya Rafael Ríos Tamayo, Jefe de Sección de Hematología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.
“Tiene que haber comunicación entre todos los especialistas involucrados, y evitar que sea el paciente el que “viaje” con la comunicación. Los profesionales tienen que hablar entre ellos, decidir el tratamiento, y planteárselo al paciente”, añade Estela Moreno, Coordinadora del Grupo de Farmacia Oncológica de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (Gedefo-SEFH) y Adjunta al Servicio de Farmacia. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona.
Revolución en la terapia farmacológica
El tratamiento del MM ha cambiado de forma significativa en los últimos años3. Desde 2015, se han aprobado nuevos fármacos que ofrecen más opciones de tratamiento. Todos los entrevistados estuvieron de acuerdo en que los avances en la terapia farmacológica para tratar el MM en los últimos 20 años han sido, cuando menos, revolucionarios. “La revolución ha sido la aparición de fármacos más dirigidos, y las combinaciones sinérgicas de estos fármacos que nos permiten tener tratamientos mucho más eficaces”, explica Albert Oriol Rocafiguera, del Servicio de Hematología Clínica del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona.
La innovación ha sido considerable y ha traído cambios radicales en la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes con MM. Hubo consenso en que los nuevos fármacos son más eficaces, más seguros y con un perfil de toxicidad mucho más bajo. Su ventaja fundamental es que han prolongado la supervivencia global de los pacientes. “Los nuevos fármacos han cambiado la perspectiva del paciente en recaída, porque sabe que tiene otra oportunidad”, sostiene Teresa Regueiro López, paciente y presidenta de la Comunidad Española de Pacientes con Mieloma Múltiple (CEMMP).
Esta nueva realidad ha cambiado las expectativas de los pacientes, para quienes la calidad de vida ha pasado a ser un factor fundamental de su tratamiento: “Para ellos no es válido ofrecerles una supervivencia superior a diez años a costa de tener que estar unidos a un hospital de manera permanente y continua, o a costa de unos efectos adversos que no le permitan mantener una cierta calidad de vida”, afirma María Victoria Mateos, coordinadora de la Unidad de Mieloma del Hospital Universitario de Salamanca.
Barreras en el acceso a la innovación
Acelerar la investigación y el acceso de los pacientes a nuevos tratamientos continúa siendo prioritario en el contexto de esta enfermedad sin cura, por ello, los expertos recordaron las dificultades actuales para lograrlo ante los retrasos y complicaciones que se presentan a lo largo del proceso de aprobación de un nuevo fármaco. Además, señalaron la falta de equidad en las diferentes CC.AA. y hospitales como una de las barreras actuales: “Como SNS no debiéramos permitir que el acceso a una terapia innovadora fuese asimétrico en función de quién es el paciente y de dónde es tratado”, concluye Félix Rubial, gerente del Área Sanitaria de Ourense, Verín e O Barco de Valdeorras.
A todos estos retos pendientes hay que añadir el impacto que ha tenido la COVID-19, en forma de retrasos en el diagnóstico de pacientes nuevos, interrupciones de los tratamientos, enlentecimiento del paso de la atención primaria al especialista o paralización temporal en el reclutamiento de candidatos para ensayos clínicos y en la monitorización de estos.