Los mitos sobre cáncer de cabeza y cuello pueden dificultar su prevención y diagnóstico, lo que retrasará su tratamiento, según advierten desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) con motivo del Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello que se celebra el 27 de julio. La SEORL-CCC, junto con el Instituto #SaludsinBulos, ha localizado y desmontado algunos de los mitos más extendidos que tienen que ver con las causas o factores de riesgo. Cada año se detectan en España alrededor de 10.000 nuevos casos de cáncer de cabeza y cuello, ocasionados sobre todo por el tabaco, el alcohol o, cada vez más, el virus del papiloma humano (VPH). Todos ellos, según insisten los otorrinolaringólogos cirujanos de cabeza y cuello, son causas evitables, lo que hacen que los tumores localizados en la zona de cabeza y cuello se puedan prevenir.
Más del 80% de los pacientes de cáncer de cabeza y cuello son fumadores y su sinergia con el alcohol puede multiplicar de 10 a 20 veces la posibilidad de desarrollarlo. Así mismo, infecciones causadas por virus, como el del papiloma humano (VPH) y el de Epstein-Barr (herpes), son factores de riesgo para el cáncer de orofaringe y rinofaringe, respectivamente. “Que la gente piense que solo las personas mayores o los fumadores pueden tener cáncer de cabeza y cuello, hace que le quiten importancia a la evitación de determinados factores de riesgo, cuya reducción o eliminación contribuiría a reducir las posibilidades de desarrollar cáncer en un futuro. Asimismo, pensar que no les puede pasar a ellos, hace que los posibles signos de alarma puedan pasar desapercibidos, lo que contribuye a que su detección se haga en estadios avanzados y el pronóstico sea peor”, sostiene el doctor Pedro Díaz de Cerio, presidente de la Comisión de Cabeza y Cuello y Base de Cráneo de la SEORL-CCC. Los resultados de una encuesta a más de 1.000 personas publicados en la revista European Journal of Public Health confirman que existe falta de conciencia pública sobre el VPH y su asociación con el cáncer de orofaringe. Sin embargo, entre los mitos más extendidos relacionados con el cáncer de cabeza y cuello se encuentran los asociados falsamente con posibles causas. Por ejemplo, las radiaciones que transmiten los móviles o ingerir comida calentada en el microondas.
El cáncer de cabeza y cuello afecta con mayor proporción a hombres que a mujeres, sobre todo entre la quinta y la séptima décadas de la vida, aunque en los últimos años están apareciendo un mayor número de casos en mujeres y en pacientes de menor edad. “Otro de los mitos tiene que ver con que el cáncer de cabeza y cuello afecta solo a mayores pero el aumento del tabaquismo está propiciando que nos encontremos cada vez con más pacientes jóvenes afectados, en relación también a que el hábito de fumar se adquiere en torno a los 14 años y se acumulan muchos años como fumador a edades más tempranas”, indica el doctor Díaz de Cerio. La aparición del VPH como factor de riesgo del carcinoma de orofaringe también ha influido en su aparición en jóvenes.
Signos de alerta del cáncer de cabeza y cuello
El cáncer de cabeza y cuello se diagnostica en más de un 60% ya en estadios avanzados de la enfermedad. Por ello, los otorrinolaringólogos cirujanos de cabeza y cuello insisten también en la importancia de conocer sus signos de alarma para consultar lo antes posible sobre ello, poder dar con el origen e instaurar un tratamiento a tiempo. “Es importante saber que aquellos síntomas que persisten durante más de tres semanas, como una disfonía, dolor de garganta, lesiones o úlceras en la boca, bultos en el cuello u obstrucción nasal, son susceptibles de ser revisados por un otorrinolaringólogo cirujano de cabeza y cuello, porque pueden ser signos de presencia de un tumor”, afirma el doctor Díaz de Cerio.
La supervivencia global del cáncer de cabeza y cuello es inferior al 40% a los 5 años, y existe una probabilidad del 50-60% de recurrencias locales a los 2 años y un 20-30% de metástasis a distancia a los 2 años. “Todo ello hace necesario que el diagnóstico, tratamiento y seguimiento deban ser realizados por un equipo multidisciplinar en el que tengan cabida las especialidades de otorrinolaringología, oncología médica, oncología radioterápica, radiodiagnóstico, medicina nuclear, anatomía patológica, nutrición, oncopsicología, cuidados paliativos, rehabilitación, etc.”, concluye el doctor Díaz de Cerio. Además, también deben colaborar profesionales de enfermería, logopedia, geriatría, farmacia, odontoestomatología, psicólogos, etc.
MITOS MÁS FRECUENTES SOBRE CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO
Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello, que se celebra el 27 de julio, la Comisión de Cabeza y Cuello y Base de Cráneo de la SEORL-CCC ha elaborado el siguiente listado de mitos sobre este tipo de tumores con el objetivo de desmontar falsas creencias en torno a él. La SEORL-CCC colabora con el Instituto #SaludsinBulos en la lucha contra los bulos y la desinformación en el área de su especialidad.
- El cáncer de cabeza y cuello es cosa de mayores. FALSO
Cada año, se detectan 10.000 casos nuevos en España, sobre todo en personas de entre 45 y 65 años de edad. El aumento del consumo de tabaco en jóvenes y el VPH han provocado que en los últimos años haya aumentado la incidencia de este tipo de tumores en personas cada vez más jóvenes. También ha sucedido que, aunque siempre ha sido más común en los hombres, cada vez afecta a más mujeres por el mayor consumo de tabaco.
- El cáncer de cabeza y cuello es contagioso. FALSO
El cáncer no es una enfermedad contagiosa, no se puede transmitir por contacto con otra persona ni por ninguna vía de transmisión. Sin embargo, en el caso del cáncer de cabeza y cuello existen una serie de virus causantes de infecciones que pueden incrementar el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer.
El VPH puede incrementar el riesgo de cáncer de orofaringe (amígdala, base de lengua), mientras que el virus de Epstein-Barr se ha relacionado con el cáncer de nariz y garganta. Ambos virus son transmisibles pero no siempre provocan cáncer.
- Comer comida calentada en microondas puede provocar cáncer de garganta. FALSO
Está muy extendido el mito de que las radiaciones del microondas pueden provocar cáncer, como el de garganta. Sin embargo, esto es completamente falso. Los microondas emiten radiaciones no ionizantes y, por tanto, no causan ningún daño en el material genético de las células. Tampoco modifican la composición de los alimentos.
- Las radiaciones de los móviles provocan cáncer de cabeza y cuello. FALSO
No hay ninguna evidencia sólida que demuestre que las radiaciones de telefonía móvil están relacionadas con la aparición de tumores de cabeza y cuello. La radiofrecuencia que emiten estos dispositivos no produce daño en el ADN de las células ya que transmite una radiación electromagnética no ionizante.
- El sexo oral podría provocar cáncer de garganta. VERDADERO
El VPH, uno de los factores de riesgo de cáncer orofaríngeo, se puede contraer a través del sexo oral o coital desprotegido en cualquier momento de la vida. Provoca la infección de transmisión sexual más frecuente a nivel mundial. Su detección en cérvix o en orofaringe es indicativa de infección, pero no del desarrollo de un tumor maligno, pues no todos los tipos de VPH tienen capacidad carcinógena, algo que sucede en algunos casos sin conocer aún el motivo. Por lo general, el cáncer de orofaringe relacionado con el VPH se localiza en la amígdala palatina y/o en la base de la lengua y puede generar síntomas como sensación de cuerpo extraño en la garganta, dolor de garganta u oídos, o aumento de tamaño de los ganglios linfáticos. Es importante acudir al especialista otorrinolaringólogo ante la presencia de signos de sospecha para que pueda evaluar cada caso y determinar el origen de los mismos.
- Sólo los fumadores y personas que consumen alcohol pueden desarrollar cáncer de cabeza y cuello. FALSO
El tabaco es el principal factor de riesgo para desarrollar un cáncer de cabeza y cuello, de hecho, la mayor parte de pacientes diagnosticados son fumadores. Sin embargo, esto no significa que solo estas personas puedan ser candidatas a tener un cáncer de cabeza y cuello. Determinados virus como el del papiloma humano también pueden influir. Así mismo, la higiene bucal, la exposición a determinadas sustancias o la irradiación, factores genéticos etc. también pueden estar implicados.