El Sistema Nacional de Salud (SNS) podrá ahorrar 1.048 millones de euros a lo largo de este año 2022 gracias a la utilización de medicamentos biosimilares. Esta es la conclusión del informe “Análisis de impacto presupuestario de los medicamentos biosimilares en el Sistema Nacional de Salud de España (2009 - 2022)”.
Los ahorros estimados se calculan en un análisis prospectivo sobre la base de una tendencia conservadora de crecimiento del mercado. Para ello, se emplearon como consumos, los disponibles a partir del Ministerio de Sanidad y como precios, los resultantes de la totalidad de los descuentos que pueden afectar al precio del medicamento (incluidos los descuentos comerciales). Es por ello que esta estimación podría verse incrementada por la comercialización de nuevos biosimilares o la aplicación de la orden de precios de referencia.
En España, hasta la fecha, se ha autorizado la comercialización de 58 medicamentos biosimilares correspondientes a 16 principios activos (adalimumab, bevacizumab, condroitina sulfato, enoxaparina sódica, epoetinas alfa y zeta, etanercept, filgrastim, folitropina alfa, infliximab, insulina glargina, pegfilgrastim, rituximab, somatropina, teriparatida y trastuzumab). Este informe es el primer análisis realizado a nivel internacional que abarca la totalidad de los biosimilares desde una fecha tan temprana y basándose en un escenario real de adquisición.
En cuanto a las cifras, adalimumab concentra más de la cuarta parte de los ahorros estimados para el Sistema Nacional de Salud en 2022, seguido por infliximab. Ambas son moléculas empleadas en el tratamiento de enfermedades inmunomediadas que se caracterizan por una alta prevalencia. Por otra parte, resultan llamativos los ahorros en rituximab o bevacizumab, anticuerpos monoclonales indicados en varios de tipos de cáncer, a pesar de su corta trayectoria en el mercado.
La siguiente imagen muestra los ahorros para cada principio activo (en millones de euros) que podrían suponer los biosimilares al SNS en 2022. Destaca