El Hospital del Mar, la start-up Kamleon y la empresa Aigües de Barcelona colaboran en el proyecto piloto de la smart urinal, una plataforma que permite analizar y monitorizar el nivel de hidratación de las personas que lo utilizan. El sistema lo evalúa de forma no invasiva a través de la orina, analizando diversos parámetros, y ofrece a los usuarios una forma sencilla de recordar la necesidad de beber e hidratarse de forma regular. La prueba piloto se desarrolla en el Hospital de Día de Geriatría del Centre Fòrum del Hospital del Mar.
El smart urinal ya está instalado y se ha puesto en marcha la primera fase de la prueba piloto, la recogida de muestras de una docena de pacientes para analizar su nivel de deshidratación. Estas muestras se analizarán en laboratorio y al urinario, para evaluar su grado de precisión. A la vez, se han organizado talleres para formar a los voluntarios y habituar-los a la utilización de esta tecnología. Una vez acabe esta fase, los participantes empezarán a utilizar de forma autónoma la plataforma con acompañamiento de los profesionales del Hospital y de Kamleon. El director ejecutivo de esta start-up, Jordi Ferré, explica que “se trata de una pequeña prueba de la factibilidad del método. El objetivo principal es evaluar la experiencia del usuario en el uso de las nuevas tecnologías y la adherencia y adaptación al sistema sin la supervisión de un profesional, es decir, asegurar que lo puedan utilizar sin ayuda”. La plataforma contiene diversas herramientas digitales como aplicaciones, programarios, y otras, que ofrecen diferentes experiencias que facilitan la monitorización remota de forma continuada, la autogestión y adherencia de las personas usuarias.
Por su parte, la directora de Innovación y Conocimiento de Aigües de Barcelona, Catalina Balseiro, ha indicado que “mediante este proyecto piloto queremos contribuir a concienciar y educar de una manera totalmente autónoma para fomentar una mejor hidratación, y así mejorar el bienestar y la salud de las personas”.
El smart urinal analiza de forma automática diversos parámetros de la orina para evaluar el estado de los usuarios. Así, a través de una plataforma biosensórica, realiza medidas que permiten determinar parámetros colorimétricos, la concentración total de electrolitos o el volumen total de orina. Estos datos permiten generar un algoritmo que determina el estado de hidratación. El usuario recibe este resultado en su teléfono móvil a través de una aplicación, que le avisa si necesita beber. El sistema puede funcionar tanto con usuarios registrados como no registrados. En este sentido, la Dra. Olga Vázquez, jefa del Servicio de Geriatría del Hospital del Mar y una de las referentes de la prueba piloto, ha explicado que se trata de una forma “que los usuarios sean conscientes que se deshidratan y de la necesidad de hidratarse, ya que en las personas de más edad la deshidratación da pocos síntomas y es mucho más fácil sufrirla. El smart urinal es una manera indirecta de hacer que estén alerta sobre la importancia de beber”. El objetivo final de la prueba piloto es fomentar una buena hidratación y contribuir así a mejorar el bienestar y la salud de las personas.