La Unión Temporal de Empresas formada por Acciona y las empresas catalanas Serom, Agefred Group y Villa-Reyes Constructora, ha ganado el proceso de licitación de las obras de la segunda fase de ampliación del centro, unos trabajos que tienen un presupuesto de cerca de 73 millones de euros. El pasado 8 de marzo, el gobierno de la Generalitat autorizó al Servei Català de la Salut a realizar gastos con cargo a presupuestos futuros por valor de 85,6 millones de euros para financiar esta obra y parte del equipamiento. Una parte de este importe será financiado por el programa REACT-UE de los fondos europeos FEDER. De la misma manera, el 13 de enero de 2022 la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona aprobó la dotación de una partida de 7,7 millones de euros para cofinanciar esta actuación.
La previsión es que el derribo de los pabellones actuales, construidos entre 1914 y 1929 y remodelados en los años noventa con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, se inicie a principios del mes de junio, con un plazo de ejecución de los trabajos de construcción de 24 meses. De esta manera, el centro da un paso más en su ambicioso proyecto de renovación con la mirada puesta en el año 2030, que también incluye la apuesta por las nuevas tecnologías, la transformación digital y su aplicación al entorno hospitalario.
Los trabajos previos para poder desalojar la actividad de las zonas a derribar, ya se pusieron en marcha, gracias a las aportaciones de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, 2,5 millones de euros para el proyecte ejecutivo y 11,4 para la primera parte de las obras. En total, el proyecto tiene un presupuesto, incluidos los equipamientos, otras obras de remodelación y la transformación digital de más de 140 millones de euros. Gracias a este esfuerzo el Hospital del Mar ganará 22.500 m2 de superficie construida, que permitirá unificar las actuales urgencias, ganar 75 camas de hospitalización y disponer de una nueva unidad de cuidados intensivos, con 18 camas. Esta UCI estará directamente conectada con el nuevo bloque quirúrgico, que tendrá cuatro quirófanos más de última generación, preparados para intervenciones de alta complejidad y en los cuales se podrán hacer TC (Tomografía Computada) y resonancias magnéticas y que estarán preparados para las necesidades de la cirugía robótica. También se creará una nueva área de preingreso, que permitirá a los familiares acompañar a los pacientes hasta la porta del quirófano.
En el futuro Hospital del Mar habrá una nueva área maternoinfantil, con habitaciones individuales. También se creará una nueva área de consultas externas de oftalmología, de 1.000 m2, que acercará este servicio, actualmente al Hospital de l’Esperança, en su población de referencia, los distritos de Ciutat Vella y de Sant Martí. Además, se ampliará el espacio para algunos servicios de apoyo, como Anatomía Patológica y Farmacia.
El nuevo Hospital del Mar tendrá un helipuerto para atender a los pacientes graves susceptibles de atención altamente especializada. Un nuevo edificio diseñado teniendo en cuenta las más de 300 propuestas generadas en el proceso de cocreación liderado por el Servicio de Atención a la Ciudadanía con pacientes, familiares y profesionales.
Se calcula que las obras actuarán como un claro dinamizador de la economía por el impacto positivo generado tanto por lo que hace a la adquisición de material y equipamiento, como por la contratación de más de 400 personas en su entorno. En el proceso de contratación, el Hospital del Mar ha evaluado entre los candidatos la respuesta a los requerimientos exigidos, como la gestión medioambiental correcta de los residuos generados durante los trabajos y cláusulas de contratación socialmente responsable de sus trabajadores, exigiendo una retribución salarial por encima de la establecida en el convenio correspondiente y la igualdad entre hombres y mujeres en su plantilla, entre otros. Las obras tienen una especial complejidad si se tiene en cuenta que se harán mientras se mantiene la actividad normal del centro. Para hacerlo posible, se ha preparado un plan de trabajo que permitirá avanzar los trabajos sin parar el día a día del hospital. En este sentido, se ha diseñado un plan de traslados temporales de aquellos servicios y actividades que se verán afectador por el derribo de los antiguos pabellones sobre los cuales está previsto construir el nuevo edificio.