Con este objetivo, Stada ha llegado a un acuerdo de colaboración con FedintiA para un proyecto que pretende ayudar a implantar y gestionar de un modo sencillo el servicio de control del riesgo cardiovascular en la farmacia.
El riesgo cardiovascular es la probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular, sea coronaria, cerebrovascular o arterial periférica, en un determinado periodo de tiempo (habitualmente 10 años). Se ha demostrado que este riesgo depende de unos factores entre los que se encuentran el tabaquismo, la hipertensión arterial, la dislipemia y la diabetes. Otros factores que también influyen son la edad, el sexo, los antecedentes familiares, la obesidad, la falta de ejercicio físico y el consumo excesivo de alcohol.
Conocer este grado de riesgo permite detectar pacientes con alta probabilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular en el futuro, derivando estos casos al médico, y planteando desde la farmacia una estrategia de prevención cardiovascular basada en la modificación de hábitos como el abandono del tabaco, el incremento del ejercicio físico aeróbico regular, la reducción del peso corporal, la limitación del consumo de alcohol, el aumento del consumo de frutas y verduras frescas, y la reducción en la ingesta de grasas saturadas y sodio.
Las farmacias interesadas en este servicio podrán adherirse al programa de FedintiA Salud y recibirán los materiales necesarios para prestar el servicio, así como la posibilidad de asistir a sesiones formativas para ampliar su conocimiento. FV
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