El proyecto es posible gracias a un convenio de colaboración entre el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) y esta entidad aseguradora, y colaboran más de la mitad de las farmacias del barrio.
En el programa pueden participar personas que estén aseguradas a la Mutua General de Cataluña con edades comprendidas entre los 35 y 74 años, sin ningún antecedente personal de enfermedad de origen cardiovascular diagnosticada por un médico (enfermedad coronaria, vascular cerebral o arterial periférica), y que acudan a las farmacias comunitarias participantes de este distrito barcelonés durante todo el periodo de vigencia de la prueba piloto que empezará en marzo de 2014.
Los resultados obtenidos se entregarán a los servicios médicos (Unidad de Medicina Preventiva) de la Fundación Mutua General de Cataluña, quien se encargará de elaborar un plan de salud preventivo individualizado para cada ciudadano. Los factores de riesgo cardiovascular que se analizan son el hábito tabáquico, la edad, el sexo, la tensión arterial, la cifra de colesterolemia, el IMC (índice de masa corporal) y los posibles antecedentes personales de diabetes mellitus diagnosticada, así como la cifra de glucemia. Ante la presencia a los resultados obtenidos de como mínimo un factor de riesgo cardiovascular, se recomendará visita a los servicios asistenciales de la Mutua General de Cataluña.
Este programa quiere reforzar el papel del farmacéutico comunitario como profesional de la salud en su vertiente de Salud Pública en el escenario de las líneas estratégicas del Plan de Salud 2011-2015, dadas las fortalezas de la farmacia comunitaria: profesionalidad, confianza por parte de la ciudadanía, equilibrio territorial, accesibilidad, proximidad y experiencia en el uso de las TIC que las convierten en una red densa e interconectada.
El farmacéutico constituye un recurso valioso a la hora de desarrollar un proyecto de estas características, puesto que permite una detección precoz de los factores de riesgo, aligerar la presión asistencial en las consultas de los médicos generalistas y el ámbito de la atención especializada, y contribuye a la optimización de recursos. Finalmente, un hecho remarcable es que por primera vez una entidad aseguradora contempla al farmacéutico como profesional capaz de intervenir de manera positiva en el desarrollo de las actividades preventivas.
Otros servicios concertados
Este programa se enmarca en la estrategia puesta en marcha por el colectivo farmacéutico para la construcción de un nuevo modelo de farmacia comunitaria en Cataluña. Desde hace tiempo se han ido desarrollando sendos proyectos que han evaluado el impacto en resultados de salud y eficiencia por el sistema de la incorporación del farmacéutico comunitario en la co-gestión de procesos preventivos o asistenciales. En el ámbito del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona se vienen desarrollando servicios concertados para la detección precoz del cáncer colorectal, la infección por VIH o la prevención de daños en población que presenta conductas de riesgo.
La cartera de servicios profesionales, consensuada con otros agentes de salud, es una apuesta firme para aprovechar el valor añadido que representan tanto los farmacéuticos comunitarios como la red de farmacias a nuestro país. Los resultados obtenidos hasta ahora reafirman la idea de que esta línea estratégica es beneficiosa para la ciudadanía y para el sistema de salud.
Con este nuevo programa piloto de detección de riesgo cardiovascular, concertado con la Mutua General de Cataluña, se externaliza por primera vez un programa de la cartera de servicios a un sistema de seguro libre de salud. En este sentido Mutua General de Cataluña incorpora más servicios a sus mutualistas, una estrategia clara de valor añadido en contraposición a otras compañías de seguros de salud del mercado. FV
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