La guía contiene una de las más amplias revisiones de estudios científicos hasta la fecha sobre el papel de la dieta y los preparados farmacéuticos de plantas medicinales que ayudan a controlar los factores de riesgo cardiovascular. Entre ellos, se destacan la levadura roja de arroz, los ácidos grasos omega 3, los preparados de ajo y los fitoesteroles.
Infito también ha presentado una encuesta en la que participaron 2.400 personas de entre 20 y 60 años que revela que el 87% de la población encuestada dice cuidar su salud cardiovascular a través de su alimentación (58% siempre y 29% a veces). Las mujeres y las personas en la franja entre 30 y 50 años prefieren prevenir las enfermedades cardiovasculares con preparados naturales mientras que los hombres y el resto de franjas de edad prefieren los medicamentos. Las comunidades donde más se inclinan por los preparados naturales son Andalucía, Madrid y Cataluña.
La mitad de la población adulta sufre hipercolesterolemia, según la Fundación Española de Hipercolesterolomia Familiar, es decir, cifras de colesterol total por encima de 200 mg/dl, e incluso uno de cada cinco superior a 250 mg/dl. “Un tercio de los fallecimientos en España se deben a la enfermedad cardiovascular. Sin embargo, muchos empiezan a prevenir cuando ya es demasiado tarde”, explica la doctora Petra Sanz, cardióloga del Hospital Rey Juan Carlos, de Madrid. No fumar, practicar ejercicio de manera regular, controlar el peso y mantener una dieta equilibrada (rica en verduras, frutas, pescados y evitar las grasas saturadas) que incluya omega 3 y fitoesteroles son las principales recomendaciones de esta especialista para mantener la salud cardiovascular.
El profesor Jesús Román, presidente del comité científico de SEDCA, realiza en el libro una amplia revisión de ensayos clínicos e intervenciones dietéticas sobre el papel de la dieta en la prevención cardiovascular. En ella se concluye que para mejorar el perfil lipídico son recomendables: la dieta mediterránea, dietas pobres en grasa, una dieta alta en proteínas de soja, fibra y fitoesteroles, ingerir cereales integrales y la suplementación con ácidos grasos omega-3. Asimismo, puede considerarse que mejoran el perfil lipídico el consumo de frutos secos, la dieta rica en carbohidratos y proteínas, el té verde y el vino tinto así como la suplementación con policosanoles y con levadura roja de arroz. FV
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