Son varias las investigaciones experimentales, realizadas tanto en animales como en humanos, que han evidenciado que el corazón de las féminas es distinto, aunque no está muy clara la razón por la cual esto sucede.
Para comprobarlo, un equipo de expertos del Hospital Universitario Gregorio Marañón y de la Universidad Europea de Madrid, dirigido por el doctor Martínez – Sellés, presidente de la Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiologia (SEC), analizó la relación entre el género y la supervivencia de más de 40.000 pacientes con insuficiencia cardiaca, a partir de los resultados aportados por 31 estudios observacionales a más de tres años de seguimiento.
El corazón de la mujer es más resistente
Los datos del estudio, MAGGIC, mostraron en un inicio que la tasa de mortalidad entre ambos sexos era muy similar, aunque, después de ajustar los datos según la edad, la función sistólica del ventrículo izquierdo, la etiología y la diabetes, se observó que los hombres tenían un 31% más de riesgo de muerte por insuficiencia cardiaca (IC) que las mujeres.
“Lo que es indudable, y de hecho se comprobó con este estudio, es que las mujeres con insuficiencia cardiaca viven más que los hombres independientemente de todo lo demás”, destaca Martínez-Sellés, quien añade que, “ahora se está investigando el por qué las mujeres son capaces de vivir más que los hombres. En cierta forma, lo que se piensa es que el corazón de la mujer es más resistente, ya que, según se ha visto en el estudio MAGGIC, el lado derecho del corazón de la mujer (ventrículo derecho) responde mejor que el del hombre ya que en las mujeres el fallo se produce más tardíamente”.
Biología, motivo de las diferencias
Aun no está clara la razón por la cual la mujer está más protegida que el hombre, pero se cree que puede ser debido a dos posibles motivos biológicos. El primero, a los estrógenos, hormonas responsables de las características sexuales de la mujer que protegen a la mujer de la aparición de enfermedades cardiovasculares hasta la posmenopausia; etapa en la que, debido a la disminución de estrógenos, aparecen cambios físicos y metabólicos en la mujer que ocasionan un incremento en la incidencia de hipertensión, diabetes, dislipidemia, alteraciones en el peso, etc. y, por tanto, aumenta su riesgo a sufrir alguna enfermedad cardiovascular.
En segundo lugar, el embarazo. Solo las mujeres soportan esta situación de alto estrés, en la que se producen profundos cambios en la anatomía y la fisiología del corazón. “Durante el período de gestación la mujer experimenta una elevación de la frecuencia cardiaca, de los volúmenes sanguíneo y ventricular, del gasto cardiaco y una hipertrofia ventricular”, destaca el cardiólogo.
Nuevos fármacos
De hecho, actualmente se están investigando nuevos fármacos a partir de hormonas femeninas como posible tratamiento para la insuficiencia cardiaca, ya que se ha visto que pueden mejorar la calidad de vida de estos pacientes e incluso llegar a alargar su esperanza de vida.
FV
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