Las cifras son preocupantes: una de cada diez personas adultas tendrá diabetes tipo 2 en el año 2040. En este sentido, contar con estrategias coordinadas desde los diferentes organismos nacionales y regionales permitiría reducir este incremento exponencial de la enfermedad, así como mejorar la calidad de vida de quienes ya la tienen.
Éstas son algunas de las conclusiones que se han puesto sobre la mesa en la jornada debate ‘La diabetes, protagonista en el Día Mundial de la Salud’, organizada por la Fundación para la Diabetes y la Federación Española de Diabetes (FEDE) en colaboración con la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) y con el apoyo de Novo Nordisk.
Prevención y detección precoz
En este sentido, todos los participantes en la jornada debate han coincidido en resaltar que es necesario un cambio en el modelo sanitario actual, haciendo énfasis en dos aspectos: la prevención y detección precoz de la patología por un lado, y la atención al paciente crónico y la educación y formación diabetológica cuando ya ha sido diagnosticada por otro.
Por su parte, Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), ha defendido la necesidad de “cambiar el modelo sanitario que tenemos en la actualidad hacia uno que apueste firmemente por la prevención en patologías como la diabetes y que, además, reconozca al paciente crónico. En este sentido cabe recordar que en torno al 80% de las consultas en Atención Primaria y el 60% de los ingresos hospitalarios se debe a enfermedades crónicas, por lo que con estas cifras y a estas alturas es más que una necesidad este cambio. Así mismo hay que matizar que esa prevención pasa indiscutiblemente por educar, concienciar, e informar en diabetes”.
Mejorar la convivencia con la enfermedad
Según explica Mercedes Galindo, asesora en Educación Terapéutica de la Fundación para la Diabetes, “la formación de las personas con diabetes tipo 2 es imprescindible para que aprendan a convivir ella. En este sentido, el educador en diabetes tiene un papel muy importante, ya que promover el autocuidado reporta grandes beneficios, no sólo a las personas que tienen diabetes y su entorno, sino también porque esta promoción de la salud permite a largo plazo reducir el coste sanitario de la diabetes”.
La asesora de la Fundación para la Diabetes señala también que la educación para la diabetes en nuestro país no es igualitaria debido a que cada región tiene una gestión diferente de los recursos sanitarios. “Cada comunidad autónoma cuenta con sus propias estrategias de salud que, aunque no tienen grandes diferencias, hacen que exista cierta inequidad. La Administración, los profesionales sanitarios y las asociaciones de pacientes deben generar un mayor diálogo común para detectar cuáles son los déficits existentes y conseguir que el acceso sea más igualitario”.
Problema de salud global
Se calcula que en 2035, el número personas que tienen diabetes tipo 2 aumentará hasta 592 millones, teniendo mayor prevalencia la enfermedad en países de ingresos medios y bajos. En España son 5,3 millones de personas mayores de 18 años las que tienen esta enfermedad, de todas ellas, el 43% no saben que la padecen.
El hecho de que la OMS haya propuesto que este año el Día Mundial de la Salud se dedique a la prevención de la diabetes hace ver que es un problema de salud pública real y global, “pero también es la oportunidad para dirigir la atención del público y de los medios de comunicación hacia las causas, síntomas, complicaciones y tratamiento de esta alteración”, concluyen los representantes de FEDE y la Fundación para la Diabetes.