¿Cómo afecta la diabetes a la visión?
La diabetes puede originar diferentes enfermedades relacionadas con la visión que, de no ser diagnosticadas y tratadas a tiempo, pueden desembocar en una ceguera total e irreversible. Tanto es así, que el riesgo de padecer ceguera es diez veces superior en personas diabéticas.
- Retinopatía Diabética: Las personas que padecen diabetes pueden sufrir alteraciones en los vasos sanguíneos situados en el fondo del ojo (vasos retinianos), lo que puede provocar hemorragias, edemas, exudados o incluso una pérdida de la visión si los vasos se rompen. Además, puede producirse una acumulación de líquido en la zona central de la retina – situada en la parte posterior del ojo y encargada de recibir y transmitir las imágenes que recibimos al cerebro para procesarlas- y la mácula, dando lugar a lo que se conoce como edema macular diabético, que disminuye la visión central.
- Cataratas: la catarata es una opacificación de la lente interna del ojo, el cristalino, lo que genera pérdida de visión. En personas diabéticas, éstas son más frecuentes y se producen en una etapa más temprana.
- Glaucoma: El riesgo de padecer esta enfermedad que afecta al nervio óptico y reduce el cambio visual es 3 veces mayor en pacientes con diabetes y, en aquellos pacientes diabéticos con glaucoma, el riesgo de ceguera es también más elevado. Por ello, se recomienda un control estricto.
- Visión doble: los nervios responsables del control de los movimientos coordinados de ambos ojos, los nervios oculomotores, sufren riesgo de parálisis en las personas diabéticas, lo cual puede producir visión doble.
- Refracción inestable: debido a los cambios a nivel del cristalino o bien a un aumento brusco de los niveles de azúcar, los pacientes diabéticos pueden padecer refracciones inestables.
¿Cómo prevenir estas enfermedades?
LoS problemas oculares derivados de la diabetes no pueden evitarse, puesto que se tratan de daños generados por la propia enfermedad. No obstante, sí puede minimizarse su impacto y desarrollo en los pacientes mediante una detección temprana de estas afecciones. Para ello, es esencial realizar revisiones periódicas del fondo del ojo y llevar un control ocular estricto en personas con desarreglos metabólicos importantes.