El Hospital Universitario Sant Joan de Reus ha acondicionado la sala de espera a la que acuden los niños con diabetes para hacerla más acogedora, fomentar hábitos saludables y ayudar a las familias a entender la enfermedad. Esto ha sido posible gracias a un convenio de colaboración con Lilly para instalar un espacio lúdico-formativo denominado “Play Zone”, con juegos y recursos educativos. De esta forma, los niños se entretienen y relajan antes de su consulta médica o de enfermería.
"Acogemos con mucho gusto iniciativas como la que hoy presentamos ya que nos ayudan a humanizar la medicina y, en este caso concreto, a hacer más agradable la estancia en nuestro hospital a un colectivo muy importante para nosotros como son los niños con diabetes. Asimismo, agradecemos a Lilly que nos ayude, con esta iniciativa, a dar a conocer la enfermedad y a hacer más confortable la estancia de los niños en nuestro centro”, ha destacado Noemí Llauradó, presidente del Hospital Sant Joan de Reus.
Del nuevo espacio, se beneficiarán más de 60 niños que acuden en estos momentos a consulta de diabetes en el Hospital Sant Joan, el primero de Cataluña en acoger la iniciativa, que próximamente se expandirá a otros centros catalanes.
“En la Play Zone se promueve de forma divertida y fácil, a través del juego, el cuidado de la diabetes y la importancia de un estilo de vida saludable. Se trata de un programa que impacta positivamente tanto en los menores que esperan consulta, padezcan o no la enfermedad, como en los familiares que los acompañan. Todo ello contribuye a normalizar la diabetes en la población”, ha explicado Teresa Millán, directora de Asuntos Corporativos de Lilly.
Cuando se diagnostica a un menor con diabetes, es frecuente que el pequeño tenga que acudir a consultas hospitalarias una o dos veces por semana, inicialmente, y cada dos o tres meses cuando se estabiliza el tratamiento. Con la instalación de una zona lúdica como Play Zone, se intenta rebajar el nivel de estrés que supone para ellos acudir con frecuencia al hospital.
El espacio incluye juegos, mesas y sillas para que los niños se entretengan y pinten, y zonas de lectura con cuentos educativos como los protagonizados por la monita Coco, el primer personaje Disney con diabetes. Con un lenguaje ameno y sencillo, estos cuentos explican cómo Coco puede hacer la misma vida que otros niños de su edad, siempre que se planifique y conozca su enfermedad.
El personaje surgió gracias a un acuerdo a nivel mundial alcanzado en 2011 por Lilly y Disney para reducir el impacto de la diabetes en la infancia con un mensaje positivo frente a la enfermedad.