El rector de la Universitat Politècnica de València (UPV), Francisco Mora, la consellera de Sanitat Universal y Salut Pública, Carmen Montón, y el director general farma de Ferrer, Mario Rovirosa, han firmado la nueva Cátedra Cardiovascular EVES-Ferrer, cuyo objetivo es apoyar la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico en los campos de las biotecnologías e ingenierías biomédicas. El objetivo del acuerdo es sumar esfuerzos en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, principal causa de mortalidad en nuestro país. La Cátedra estará dirigida por el cardiólogo Rafael Rodríguez de Sanabria, cardiólogo y profesor de la UPV.
La formación del tejido sanitario
Montón ha destacado el papel que desempeña la Escuela Valenciana de Estudios para la Salud (EVES) en la formación permanente de los profesionales del sistema sanitario público valenciano, y ha recordado que “es una prioridad para la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública colaborar en la puesta en marcha de proyectos como esta cátedra, que contribuyen a fomentar el conocimiento científico de los médicos y los profesionales de la salud”.
En este sentido, el rector de la UPV, Francisco Mora, ha añadido que “esta iniciativa permitirá seguir mejorando la formación, la investigación y el desarrollo tecnológico de nuestro tejido sanitario, ayudando a potenciar el conocimiento y las habilidades de los profesionales de este campo".
Por último, el director general farma de Ferrer, Mario Rovirosa, ha destacado que “una de las mejores maneras de producir riqueza para el país es aunar la docencia y la colaboración público-privada en investigación, además de optimizar la transferencia de tecnología”.
La Cátedra Cardiovascular EVES-Ferrer promoverá la formación en tecnologías del área cardiovascular para facultativos y sanitarios, así como una línea de investigación con base tecnológica para aumentar la adherencia y el cumplimiento de los tratamientos farmacológicos. Sus objetivos son la promoción y desarrollo de actividades de formación y de divulgación, así como la realización de actividades de investigación, desarrollo y transferencia de conocimiento en el área de la salud cardiovascular. La cátedra, adscrita al Centro de Bioingeniería e Ingeniería Biomédica (CeBIB) de la UPV, cuenta con una aportación económica de 40.000 euros por parte de la compañía farmacéutica.
Entre sus actividades concretas, destacan, entre otras, la promoción de becas predoctorales y posdoctorales, las visitas a empresas, los premios para proyectos fin de carrera, la realización de conferencias, seminarios, talleres y jornadas de divulgación técnica, el apoyo a la realización de tesis doctorales, y la promoción de encuentros de expertos a nivel nacional e internacional.
El convenio suscrito el día 9 de febrero, que tendrá una vigencia de 12 meses, parte de la consideración de las cátedras de empresa como la forma más adecuada de formalizar una colaboración cualificada, amplia y duradera entre la Universidad y las empresas, cuyo fin es potenciar las relaciones de la UPV con su entorno socioeconómico e incrementar la oferta de actividades, en diferentes campos del conocimiento, para alumnos y profesores. La UPV editará una memoria anual en la que quedarán reflejadas las actividades realizadas, y ofrecerá a Ferrer y a la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública la posibilidad de participar en cuantas actividades sean de interés en el ámbito de los fines propios de la Cátedra. El instrumento máximo de dirección de la Cátedra es la Comisión de seguimiento, órgano colegiado paritario compuesto por representantes de las tres entidades firmantes.