Cada vez existe mayor evidencia científica sobre la relevancia de la microbiota materna como primer inóculo bacteriano para el neonato. Las bacterias que la madre trasfiere a sus hijos tanto a través del parto como durante la lactancia son claves para la adecuada colonización microbiana y el correcto desarrollo y maduración del sistema inmune.
Por lo tanto, el estado nutricional y fisiológico de la madre durante el embarazo y la lactancia juega un papel fundamental en la programación de la salud de su descendencia. Y también alteraciones en la microbiota materna podrían ser transmitidas al recién nacido a través del parto y posteriormente durante el período de lactancia, favoreciendo el desarrollo de una microbiota alterada en el neonato y aumentando el riesgo de desarrollar problemas de salud en el futuro. Una adecuada alimentación durante ese período tiene un impacto enorme en la programación metabólica, inmunológica y microbiana afectando a la salud, desarrollo físico e intelectual del niño y del futuro adulto.
El 59 congreso de la SEEN ha arrancado en Barcelona con más de 1.500 asistentes. Durante los días 18,19 y 20 de octubre se llevarán a cabo 423 comunicaciones de la mano de más de 100 ponentes nacionales e internacionales.