El EHI advierte que los mareos, el cansancio, el dolor de cabeza, la debilidad o la somnolencia son síntomas de deshidratación que pueden evitarse al volante si se mantiene una adecuada hidratación. Si estos síntomas son severos pueden llegar a afectar al rendimiento físico, la capacidad cognitiva, la termorregulación e incluso a alterar la función cardiovascular. Una buena hidratación contribuye a reducir los niveles de fatiga durante la conducción, regula la temperatura corporal, mantiene el cerebro alerta y el rendimiento físico de músculos y articulaciones al volante.
Lluís Serra-Majem, miembro del Comité Científico Asesor del EHI y Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria recomienda: “Al volante es muy importante estar correctamente hidratados, pues de ello va a depender nuestro rendimiento y capacidad de reacción; por ello es importante ingerir antes y durante el viaje los líquidos necesarios”. Añade: “Se recomienda una parada cada dos horas para estirarse e ingerir líquidos”.
Todas las bebidas que no son alcohólicas pueden ayudar a hidratarnos, se puede elegir entre diversas fuentes de hidratación tanto del agua, zumos de frutas u hortalizas, refrescos, té, café, o bebidas isotónicas. El experto continua advirtiendo: "De esta lista quedan expresamente excluidas todas las bebidas alcohólicas. Si se tiene sueño, las bebidas con cafeína, como el café, el té o las colas, ayudan a permanecer alerta. De acuerdo con el balance energético y el peso de cada uno escogeremos su forma calórica o acalórica”.
Con el calor aumenta la perdida de agua por la sudoración y en consecuencia se reducen las sales minerales o electrolitos en nuestro organismo contribuyendo a reducir nuestra capacidad de reacción ante imprevistos. El aire acondicionado aumenta el riesgo de un estado de hidratación inadecuada convirtiendo el aire en seco y menos húmedo. Beber evita sufrir los efectos de la deshidratación.
Si se está a punto de coger un vuelo es importante saber cómo mantener un adecuado balance hídrico y permanecer hidratado. El aire en cabina normalmente es mucho más seco que el aire exterior por ello se recomienda mantener los niveles de hidratación bebiendo 250 ml adicionales por hora. FV
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