Tras la vuelta de las vacaciones las consultas al psicólogo aumentaron un 14,2% de media durante los últimos cinco años. La reincorporación al trabajo puede suponer un esfuerzo de readaptación para algunas personas, según datos de un estudio de Sanitas sobre las consultas mensuales de psicología durante el último lustro.
“Durante la vuelta de las vacaciones percibimos una gran preocupación por cómo adaptarse a las condiciones relacionadas con el ritmo que impone la rutina laboral”, comenta María Díaz, psicóloga de Blua de Sanitas. “La preocupación por cómo conseguir conciliar o cómo organizar el tiempo es muy común por estas fechas” asegura la experta.
Esto se pone de manifiesto en un estudio realizado por Sanitas, a través de su matriz Bupa, en Reino Unido, Australia, Hong Kong y España sobre las búsquedas en internet relacionadas con el estrés y el equilibrio entre la vida laboral y la social. En España más de 519.200 búsquedas en Google están vinculadas con el estrés, muy por encima del resto de países incluidos en el estudio, casi el doble que en Australia; casi cuatro veces más que en Hong Kong; y seis veces más que en Reino Unido. Respecto a búsquedas sobre conciliación, en España se realizaron 238.800 búsquedas; dos veces más que los británicos y que los australianos; y más de cuatro veces que en Hong Kong.
En detalle, el cómo gestionar el estrés es la situación que más preocupa a los trabajadores, con más de 5.600 consultas al mes. Las consultas sobre el estrés laboral ocupan el segundo lugar, con 3.800 búsquedas mensuales, seguido de cómo lograr un equilibrio entre la vida laboral y la familiar, con más de 2.800 búsquedas; y la gestión del tiempo, con 710 búsquedas al mes. Cabe destacar el interés de los empleados por conocer nuevos programas de salud y bienestar en el trabajo, con más de 500 búsquedas al mes.
¿Cómo puede una empresa fomentar una buena salud entre sus empleados? La investigación realizada por Sanitas pone de manifiesto que los trabajadores tienen la necesidad de buscar respuestas a preguntas recurrentes y no dudan en acudir a los profesionales para afrontar este tipo de situaciones. Según la Encuesta Europea de condiciones de Trabajo de 2015, el 38% de los españoles considera que el trabajo afecta de forma negativa a su salud, mientras que solo el 8% cree que contribuye de forma positiva. Según la Organización Mundial de la Salud, las personas que trabajan bajo presión son propensas a fumar más, practicar menos deporte o llevar a cabo malos hábitos alimenticios, sin embargo, solo hay servicios de salud en el entorno laboral disponibles para el 15% de los trabajadores en todo el mundo.
En este sentido, Yolanda Erburu, directora de Comunicación, RSC y Fundación Sanitas, señala que “existen múltiples opciones para tratar de mejorar la calidad de vida de los trabajadores. En Sanitas ofrecemos medidas concretas para adoptar estilos de vida más sanos. Para esto contamos con Sanitas Smile, una iniciativa que fomenta hábitos saludables para los trabajadores y sus familias, basada en los intereses y las necesidades de nuestros empleados en cuatro ámbitos: nutrición e hidratación, actividad física, salud emocional y promoción de la salud. Además, ofrecemos asesoramiento psicológico a los trabajadores, así como diversos talleres de psicología positiva, de gestión del estrés o de relajación” concluye Erburu. Gestión del estrés en el entorno laboral En este sentido, existe una serie de recomendaciones a seguir para gestionar posibles episodios graves de estrés que puedan derivar en depresiones localizadas en el entorno laboral. La psicóloga de Sanitas, María Díaz, enumera las más importantes:
- Gestión del tiempo: es necesario aprender a administrar bien el tiempo, esto es fundamental para la productividad y rendimiento en la vida personal, estudios, etc., pero sobre todo en el trabajo. Y es que la falta de tiempo para proyectos y actividades es una de las consultas más habituales a los psicólogos. Algunos trucos para conseguir gestionar correctamente el tiempo son los siguientes: Realizar una evaluación de las actividades y rutinas del día, contabilizar el tiempo dedicado a cada actividad, identificar distracciones y así valorar una mejor distribución. Priorizar las tareas importantes e urgentes, evitar la sobrecarga de trabajo. Identificar las horas del día que se tenga mayor capacidad de concentración y aprovecharlas.
- La importancia de la asertividad: la comunicación asertiva es la habilidad para defender nuestros derechos e intereses sin causar ofensa en el otro, siendo capaz de establecer límites y expresar lo que nos moleste. Aprender a decir ‘no’ es una de las habilidades más interesantes para gestionar momentos de estrés laboral.
- Tómate tu tiempo para organizarte y pensar: la respiración profunda y tranquila sirve de ayuda para relativizar y tomar perspectiva. Esto es fundamental para anticiparse a situaciones de estrés y preparar las respuestas más adecuadas y evitar reacciones más emocionales.