Un niño deportista no es un adulto en tamaño pequeño
Las lesiones deportivas cada vez son más frecuentes en la edad infantil. La doctora explica: “Cuando son pequeños la coordinación motora es menor. Al estar en crecimiento tienen las fisis abiertas; es decir: el cartílago de crecimiento es una zona débil que, sometida a una situación de sobrecarga, les va a producir dolor, cojera, e incluso impotencia funcional”. En este sentido, la doctora Seral señala que, en ocasiones, “se les somete a un nivel de competición que sobrepasa su capacidad. Cuanto más pesa el niño y cuanta más energía tenga el impacto de la actividad, mayor será el riesgo de lesionarse”. Por ello, aboga porque el niño aprenda a conocerse. “Por su anatomía puede ser más habilidoso para unas actividades que para otras. Los padres y el entrenador juegan un papel primordial en este sentido. No todos los niños pueden dedicarse a la carrera o jugar a fútbol”, recuerda.
Lesiones frecuentes
Las lesiones deportivas más frecuentes entre los niños se producen son por sobrecarga o un exceso de uso. Ejemplos comunes de la consulta de Traumatología Infantil son: tendinitis de Aquiles, fascitis plantares, talalgias, tendinitis del tendón rotuliano, condromalacia rotuliana, contracturas cervicales… “El 20% de estas lesiones son traumatismos deportivos. La región más frecuentemente lesionada es el tobillo y pie, seguido de la rodilla. La frecuencia aumenta en deportes de contacto y cuanta mayor es la energía del traumatismo”, explica la traumatóloga infantil.