El acuerdo, que se cerró este mes de julio, permitirá al Servicio de Pediatría del Hospital disponer de esas muestras para entregarlas a los niños hospitalizados, o aquellos que pasen por las consultas del hospital.
La piel de los niños es especialmente delicada y sensible a las agresiones externas, y más cuando se trata de la exposición solar. En España, donde el verano está siendo especialmente caluroso, hay que extremar las precauciones con los más pequeños de la casa.
Por eso Eucerin® aconseja que durante la época estival:
1. Los bebés con menos de 6 meses no deberían estar expuestos nunca de forma directa al sol. Tampoco bajo una sombrilla.
2. Evitar las horas centrales del día. No exponerse al sol entre las 12 y las 17 horas, pues en esa franja horaria es cuando más peligrosa resulta la radiación solar.
3. Utilizar una sombrilla tipo iglú, ya que ofrecen una protección mayor que las sombrillas tradicionales. Por un lado, el material del que están hechas actúa parando las radiaciones ultravioletas del sol, y, por otro, el tejido se extiende también al suelo, con lo que se consigue evitar el reflejo del sol sobre la arena o la hierba.
4. Cuando se expongan al sol, los niños deberían usar siempre un gorro con visera o una gorra que proteja toda la cabeza. En general, las prendas mojadas dejan pasar más la radiación solar que las que están secas. El uso de ropa de algodón no excluye poner protección solar a los niños.
5. Vigilar los medicamentos fotosensibilizantes. Algunos fármacos causan reacciones alérgicas al sol, por lo que conviene informarse con el pediatra de esta posibilidad en periodo de máxima incidencia solar.
6. No aplicar perfumes ni colonias ya que son fotosensibilizantes.
7. Protegerse, aunque esté nublado. Las medidas para protegerse del sol deben tomarse, aunque el día esté nublado o haga viento. De hecho, las nubes no son un obstáculo para el paso de los rayos ultravioleta, por lo que el niño puede sufrir quemaduras igualmente, aunque la sensación de calor sea menor.
8. Evitar la deshidratación. Es importante que los niños beban abundante agua u otros líquidos para evitar que puedan deshidratarse con el calor del sol.
9. Aplicar siempre un fotoprotector solar con SPF 50+ al menos 30 minutos antes de la exposición solar. Se deben reaplicar cada dos horas y cada vez que los niños salgan del agua o se sequen con la toalla.
10. Ser generosos con la protección solar, es preferible ponerles una gran cantidad.